(InfoCatólica) La sustracción de la Hostia Consagrada y la violación del Sagrario constituyen un delito grave contra la fe católica, castigado con la pena de excomunión latae sententiae, es decir, inmediata y sin necesidad de declaración formal.
Los hechos se produjeron en la noche del 13 de febrero, cuando personas desconocidas ingresaron por la fuerza en la capilla, rompieron el manifestador y sustrajeron la Hostia Consagrada, cuyos fragmentos fueron encontrados posteriormente en la calle. La Iglesia ha señalado que este acto no solo atenta contra un lugar sagrado, sino que representa una afrenta directa a la Eucaristía, centro de la fe católica.
El Código de Derecho Canónico, en sus cánones 1367 y 1382 §1, establece que quienes profanan las Sagradas Especies Eucarísticas incurren en excomunión latae sententiae, lo que implica la exclusión automática de la comunión eclesial. En caso de que los responsables sean bautizados o profesen la fe católica, solo podrán ser readmitidos en la Iglesia mediante un proceso de reconciliación formal.
La Archidiócesis ha hecho un llamamiento a la comunidad católica para unirse en oración y reparación espiritual por este grave suceso. Se ha encargado al párroco de San Esteban Mártir, el padre Óscar Juárez Vázquez, la organización de actos de desagravio para restituir el respeto a la Eucaristía y fomentar la vigilancia en los templos.
Asimismo, se ha pedido a las autoridades municipales que investiguen lo sucedido y se garantice la seguridad en los espacios religiosos, mientras la comunidad católica se mantiene en estado de oración y desagravio por esta profanación.