(Vatican.news/InfoCatólica) Mons. Roberto Campisi, asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, intervino en la 43.ª sesión del Consejo de Administración de la Fundación Juan Pablo II para el Sahel, que se celebra en Dakar, Senegal, del 17 al 21 de febrero. En su discurso, transmitió la cercanía del Papa Francisco a la Fundación, una institución creada en 1984 por el papa Juan Pablo II tras su primera visita a África.
Campisi subrayó la creciente fragilidad del continente africano debido a los conflictos armados en algunos países del Sahel y a las catástrofes naturales. En este contexto, señaló que la Fundación Juan Pablo II está llamada a promover el desarrollo humano integral, alineando sus acciones con los principios establecidos en la constitución apostólica Praedicate Evangelium.
El representante vaticano agradeció al arzobispo de Dakar, Benjamin Ndiaye, la hospitalidad brindada a la Fundación y destacó que este gesto es una expresión de fraternidad y comunion entre los obispos responsables del organismo pontificio. Asimismo, expresó su deseo de que la reunión sirva para reflexionar sobre las nuevas normas que regulan las fundaciones vaticanas, en línea con la reforma de la Curia romana impulsada por el Papa Francisco, basada en una renovación interior.
Por su parte, la religiosa Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, intervino en el encuentro y enfatizó la urgencia de abordar las injusticias que subyacen a los conflictos en el Sahel. Hizo un llamamiento a unir esfuerzos con el Papa en la lucha contra la pobreza, en la promoción del desarrollo humano integral y en la búsqueda de una convivencia pacífica entre los pueblos de la región.
Smerilli expresó su gratitud por el compromiso de la Fundación en la construcción de un África mejor, donde la dignidad de todas las personas sea respetada y la fraternidad se convierta en una realidad tangible, fuente de esperanza y alegría. En relación con la reforma de las fundaciones pontificias, la religiosa destacó la necesidad de que las acciones promovidas reflejen los valores universales de justicia, solidaridad y compasión, y que contribuyan al bien común, la paz y la amistad social, favoreciendo el desarrollo integral de los pueblos del Sahel.