(Asia News/InfoCatólica) El P. Donald Martin, del clero de la archidiócesis de Mandalay, situada en el centro de Myanmar, fue asesinado mientras ejercía su ministerio pastoral en la parroquia que le había sido asignada, la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, en la aldea de Kan-Gyi-Daw, en el municipio de Shwebo. La parroquia cuenta con 38 familias católicas pertenecientes a la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes. El sacerdote fue asesinado por un comando de hombres armados que también habrían destrozado sus restos, pero aún no está claro a qué milicia pertenecían.
«Que la sangre y los sacrificios de innumerables personas inocentes, como el padre Donald Martin Ye Naing Win, sirvan de ofrenda para poner fin a la violencia que hiere a toda la nación. Aprendiendo de estas desgarradoras experiencias que hemos vivido, elevemos nuestro espíritu fraternal y hagamos una sentida súplica para que se ponga fin a la violencia», escribió la Conferencia Episcopal en una nota firmada en su nombre por el arzobispo de Yangon, cardenal Charles Bo.
Expresando su profunda angustia y tristeza, los obispos de Myanmar añadieron: «Mientras la Iglesia reza para que se haga justicia, instamos a los responsables a que asuman toda la responsabilidad por el asesinato del padre Donald Martin y a que garanticen que no se repitan tragedias como ésta». «Que el alma del padre Donald Martin Ye Naing Win descanse en paz eterna por la misericordia de Dios», concluye la Conferencia Episcopal de Myanmar.
P. Donald Martin nació el 11 de noviembre de 1981 y fue ordenado sacerdote el 20 de marzo de 2018 en la Iglesia de la Asunción de Pyin Oo Lwin. Durante estos años, vivió su servicio con una fe y un coraje inquebrantables, encarnando su lema sacerdotal del Evangelio de Juan: '¿Me amas más que estos? Pastorea mis ovejas» (Jn 21:15).
Comentando su muerte, el arzobispo de Mandalay, Marco Tin Win, declaró:
«Aprendamos de esta terrible tragedia. Invitamos a todos los hermanos y hermanas a despertar y poner fin a la violencia».