(InfoCatólica) El equipo negociador de Estados Unidos estará encabezado por el secretario de Estado, Marco Rubio; el director de la CIA, John Ratcliffe; el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz; y el enviado especial, Steve Witkoff. Por su parte, el Kremlin confirmó la conversación y la intención de ambas naciones de colaborar estrechamente para alcanzar una solución pacífica al conflicto.
Europa quiere servir para algo
Europa se ha dado cuenta de que su papel puede quedar reducido a la nada y quiere formar parte de las negociaciones En un comunicado conjunto, Francia, Alemania, Polonia, Italia, España, Reino Unido y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores manifestaron su determinación de apoyar a Ucrania hasta alcanzar una paz justa, amplia y duradera que garantice tanto los intereses de Ucrania como los suyos propios. Subrayaron la importancia de que Ucrania y Europa participen en cualquier negociación y que Ucrania cuente con garantías de seguridad sólidas.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, enfatizó que «una guerra de agresión injusta no puede acabar con una paz injusta», ya que esto no sería beneficioso para la seguridad europea ni para la estabilidad mundial. Albares insistió en que cualquier acuerdo de paz debe respetar la Carta de la ONU y que no se puede firmar una paz sin tener en cuenta a los ucranianos, que eligieron un Gobierno democráticamente.
Zelenski da el visto bueno
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado su optimismo tras una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que discutieron los próximos pasos para detener la guerra y lograr una paz duradera. Zelenski afirmó: «Como ha dicho el presidente Trump, hagámoslo».
Durante la llamada, Zelenski ofreció compartir con Estados Unidos la experiencia de Ucrania en el desarrollo de drones y otras capacidades tecnológicas avanzadas. Además, ambos líderes hablaron sobre la preparación de un nuevo documento que aborde la seguridad, la cooperación económica y la asociación en recursos naturales.
Hace unos días, Trump condicionó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania al acceso a sus reservas de tierras raras, minerales estratégicos clave para la tecnología y la industria militar. Trump declaró que quiere que el dinero estadounidense esté «protegido» y que, a cambio de la ayuda, EE.UU. debe tener prioridad en la explotación de estos recursos.
Zelenski, por su parte, se mostró dispuesto a negociar y afirmó que es «normal» que EE.UU. tenga prioridad en el acceso a estos minerales, dado el apoyo que han brindado a Ucrania. Sin embargo, muchos de los yacimientos se encuentran en zonas ocupadas por Rusia y no parece que vayan a ser devueltos a Ucrania.