(InfoCatólica) Entre las principales prioridades de la embajada destacaron la lucha contra la trata de personas, la promoción de la libertad religiosa y el apoyo a la inclusión de mujeres y minorías en puestos de liderazgo dentro de las instituciones vaticanas. En particular, en el informe, que no es secreto sino público, se señaló que aunque las mujeres desempeñan un papel clave en áreas como la sanidad, la educación y el trabajo humanitario dentro de la Iglesia católica, se les ha negado históricamente el acceso a posiciones de autoridad en la jerarquía eclesiástica.
El documento también destaca que el papa Francisco ha promovido una mayor participación de mujeres en el Vaticano y ha realizado algunos nombramientos significativos de mujeres en la Curia Romana. Además, menciona que ha habido un esfuerzo por diversificar el liderazgo en el Colegio de Cardenales y en otros departamentos vaticanos, con una reducción de la predominancia europea en favor de representantes de otras regiones. Sin embargo, el informe también señala un desafío importante: la rigidez del Vaticano en cuestiones de género.
Aunque se indica que ha habido progresos, el documento asegura que la estructura eclesiástica sigue resistiéndose a cambios más profundos en la inclusión de mujeres en niveles de toma de decisiones, lo que podría generar tensiones en la cooperación con Estados Unidos en este ámbito.
Política ambiental
Además, el informe subraya la importancia de la colaboración con organizaciones religiosas para mejorar el acceso a la salud en comunidades vulnerables, así como para promover iniciativas ambientales en línea con la encíclica "Laudato Si'" del papa Francisco.
En este sentido, la embajada expresó su compromiso de trabajar con la Santa Sede en el impulso de políticas y programas que fomentaran la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. El documento destacó que una de las prioridades de Estados Unidos fue aprovechar la influencia del Vaticano y su extensiva red de organizaciones religiosas para promover la sostenibilidad, la conservación de recursos naturales y la transición hacia energías limpias. A través de la colaboración con la Santa Sede y organizaciones católicas, el gobierno estadounidense buscó garantizar un mayor compromiso del sector privado y de gobiernos de distintas partes del mundo en la mitigación del impacto ambiental.
Para respaldar estos esfuerzos, la estrategia de la embajada contempló la asignación de recursos financieros dirigidos a proyectos ambientales, incluyendo programas de sostenibilidad y cooperación científica en tecnologías verdes. Si bien el informe no especificó cifras concretas, destacó que se destinaron fondos para iniciativas de impacto ecológico, tales como la mejora del acceso a agua potable, saneamiento e higiene (WASH, por sus siglas en inglés), así como el apoyo a comunidades afectadas por el cambio climático.
Asistencia humanitaria y crisis migratoria
Otro aspecto central de la estrategia fue la coordinación en la resolución de conflictos y en la asistencia humanitaria. Estados Unidos buscó potenciar el papel del Vaticano en la mediación de crisis internacionales, facilitando el acceso a ayuda humanitaria y promoviendo el respeto a los derechos de los refugiados y migrantes.
Rusia y China
Asimismo, el informe destacó la necesidad de contrarrestar la desinformación en temas de política exterior, con un énfasis en los retos derivados de las acciones de China y Rusia.