(Reuters/InfoCatólica) Según datos del Ministerio de Asuntos Civiles, el año pasado se registraron más de 6,1 millones de matrimonios, frente a los 7,68 millones del año anterior. Esta cifra representa menos de la mitad de los 13,47 millones de enlaces que se registraron en 2013. «¡Sin precedentes! Incluso en 2020, debido a la pandemia de la Covid-19, los matrimonios solo disminuyeron un 12,2%», señaló Yi Fuxian, demógrafo de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Esta tendencia supone un reto para el Gobierno chino, ya que su ambición política y económica podría verse afectada por lo que Fuxian describe como «el talón de Aquiles demográfico» del país. Con una población que envejece rápidamente, las autoridades han impulsado diversas medidas para estimular el interés por el matrimonio y la natalidad. Entre ellas, han instado a universidades y colegios a ofrecer «educación en el amor» para promover una visión positiva del matrimonio y la familia. Además, el Consejo de Estado exhortó a los gobiernos locales a dedicar más recursos a abordar la crisis demográfica y fomentar el respeto por el matrimonio y la procreación en la «edad adecuada».
Aumentan los divorcios
A pesar de estas iniciativas, el descenso poblacional continuó por tercer año consecutivo, aunque en 2023 hubo un ligero aumento en los nacimientos, atribuido en parte al año del Dragón en el zodiaco chino, considerado un período de buena fortuna. Sin embargo, las cifras de divorcio también aumentaron, con más de 2,6 millones de parejas separándose, un 1,1% más que el año anterior.