(LifeNews/InfoCatólica) En un importante avance legal, un jurado ha declarado a Patrick Brice, de 27 años, culpable de cuatro cargos relacionados con su violenta agresión contra dos defensores de la vida de edad avanzada en las afueras de una clínica de Planned Parenthood en Baltimore. Esta condena es un gran aliento, especialmente en un contexto en el que el sistema legal ha estado dirigiéndose contra quienes defienden la vida en lugar de protegerlos.
Brice fue hallado culpable de dos cargos de agresión en segundo grado y dos cargos de poner en peligro a otros de manera imprudente tras su brutal ataque contra Dick Schaefer y Mark Crosby. Ambos hombres se encontraban pacíficamente abogando por la vida cuando ocurrió el incidente.
Como informamos previamente, la agresión tuvo lugar el 26 de mayo de 2023. Una de las dos víctimas, fue un hombre apellidado Schaefer, de 84 años en ese momento, quien estaba de pie en la acera cercana a la clínica, interactuando con los transeúntes, mientras que el Sr. Crosby, de 73 años, sostenía un cartel. Brice se acercó al Sr. Schaefer e inició una conversación que rápidamente se tornó agresiva. Sin previo aviso, Brice lo golpeó violentamente contra una jardinera de concreto, dejándolo inconsciente. Acto seguido, atacó al Sr. Crosby, quien había acudido en auxilio de su compañero, propinándole un fuerte golpe en la cara, derribándolo y pateándolo brutalmente en la cabeza.
Las heridas fueron graves. El Sr. Schaefer sufrió cortes y contusiones, mientras que el Sr. Crosby padeció un traumatismo craneal severo, incluyendo una fractura en el rostro y ceguera temporal en un ojo.
Tras la agresión, la ACLJ trabajó junto con las autoridades locales para identificar y capturar al agresor. Las imágenes del ataque fueron difundidas ampliamente, lo que permitió que, gracias a una pista proporcionada a través de Metro Crime Stoppers, Brice fuera identificado, arrestado y acusado.
La sentencia se ha fijado para el 20 de marzo de 2025, y Brice podría enfrentar una pena significativa de prisión. Cada cargo de agresión en segundo grado conlleva hasta 10 años de cárcel, y el juez podría ordenar que las penas se cumplan de manera consecutiva, lo que significaría hasta 20 años de reclusión por los delitos cometidos.
La ACLJ reafirma su compromiso en la defensa de los defensores de la vida y en la exigencia de que este tipo de actos violentos sean sancionados con todo el peso de la ley.
Este caso envía un mensaje claro: no se tolerará la violencia contra quienes defienden la vida de manera pacífica. El derecho a reunirse y abogar por los no nacidos es fundamental y debe ser protegido, porque hay vidas que dependen de ello.
Después de casi dos años de lucha por la justicia, esta es una victoria trascendental. La ACLJ continuará firme en la defensa de la vida y de las libertades constitucionales.