(ACIPrensa/InfoCatólica) Los Salesianos han recibido con alegría la noticia de que el Dicasterio de las Causas de los Santos ha aprobado la investigación diocesana en el proceso de beatificación del Siervo de Dios Antonino Baglieri, un laico tetrapléjico que, pese a su sufrimiento, dedicó su vida a llevar el mensaje de Jesús a otros enfermos.
El anuncio, emitido el 21 de enero y firmado por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, fue recibido por el padre Pierluigi Cameroni, postulador general de la Familia Salesiana. La noticia fue confirmada por ANS, el medio oficial de comunicación de la Congregación Salesiana. Según el comunicado, este avance se logró tras comprobar la validez de los actos procesales y la solidez de las evidencias, que incluyen una amplia cantidad de testigos y documentos recopilados. La investigación se llevó a cabo en la Curia de la Diócesis de Noto entre el 2 de marzo de 2014 y el 5 de mayo de 2024.
El padre Cameroni expresó que este progreso en la causa de beatificación representa un logro significativo, el cual es fruto del arduo trabajo del tribunal diocesano y de todos los que han contribuido al proceso, en especial la comisión histórica y el vicepostulador.
El siguiente paso será que el postulador formalice una solicitud al Dicasterio para que designe un relator, quien será responsable de guiar la preparación de la Positio super virtutibus (documento sobre las virtudes).
Antonino Baglieri (1951-2007)
Antonino, conocido como «Nino», nació el 1 de mayo de 1951 en Módica, Italia. A los 17 años sufrió una grave caída mientras trabajaba como aprendiz de albañil, quedando completamente paralizado.
Según el sitio oficial de los Salesianos, su madre, Giuseppina, confió plenamente en Dios y dedicó su vida al cuidado de su hijo. Fue un periodo difícil, marcado por traslados entre hospitales sin obtener resultados favorables. En 1970, al regresar a su pueblo, Nino vivió una década de aislamiento, sufrimiento y desesperanza.
El 24 de marzo de 1978, Viernes Santo, un grupo de la Renovación Carismática Católica oró por él, y fue en ese momento cuando experimentó un profundo cambio interior. Desde entonces, aceptó con fe el sufrimiento que le tocó vivir y comenzó su formación espiritual a través de la lectura de la Biblia, enfocándose en los Evangelios.
Durante ese tiempo, Nino ayudaba a niños con sus estudios y aprendió a escribir con la boca. Así comenzó su labor evangelizadora, escribiendo cartas y compartiendo su experiencia con personas de todo el mundo. También creó estampas personalizadas para quienes lo visitaban y anotaba números de teléfono para mantenerse en contacto con los enfermos, a quienes ofrecía consuelo, serenidad y esperanza, según narra la Congregación Salesiana.
En 1982, Nino comenzó a conmemorar cada año el aniversario de la Cruz que había decidido cargar. Ese mismo año se unió a la Familia Salesiana como Salesiano Cooperador, y en 2004 realizó su profesión perpetua con los Voluntarios con Don Bosco (CDB).
El 2 de marzo de 2007, a las 8:00 a.m., Nino falleció tras años de enfermedad. Siguiendo su deseo, fue vestido con ropa deportiva y zapatillas, expresando su anhelo de «correr al encuentro de Dios en su último viaje».