(KathPress/InfoCatólica) En defensa de los valores de paz, democracia y humanidad, las Hermanas de Don Bosco de la provincia germanoparlante han hecho un llamado a la sociedad. En un comunicado con motivo de la festividad de su fundador, San Juan Bosco, el 31 de enero, la congregación expresó su preocupación por «desarrollos sociales que cuestionan cada vez más los derechos y la dignidad de las personas». Ante esta realidad, las religiosas consideran su misión tender puentes y brindar ayuda concreta.
La superiora provincial, la hermana Petra Egeling, advirtió sobre actitudes deshumanizadoras que afectan especialmente a los grupos más vulnerables, como los niños, los jóvenes y las familias en situación de pobreza o con antecedentes migratorios. Frente a estos desafíos, las Hermanas de Don Bosco responden con proyectos sociales que buscan ofrecer «signos de solidaridad» a través de la asistencia y el acompañamiento. «Estamos convencidas de que la apertura, el diálogo y la solidaridad son el camino para construir una comunidad justa y respetuosa», afirmó Egeling.
Ejemplos de este compromiso se encuentran en grupos de acogida socioeducativa que la congregación gestiona en la localidad tirolesa de Stams. Allí, niñas provenientes de entornos familiares difíciles, marcados por la sobrecarga, enfermedades mentales, adicciones, negligencia o violencia, reciben apoyo escolar y formación para la vida en un ambiente seguro. En Essen-Borbeck, Alemania, las religiosas dirigen una guardería que atiende a 90 niños de 21 nacionalidades distintas, muchos de ellos de familias con bajos ingresos, donde se ofrece enseñanza del idioma y apoyo en la integración de los padres.
Patrono de la juventud
El sacerdote turinés Juan Bosco («Don Bosco», 1815-1888) fue un pionero de la acción social en favor de los jóvenes desfavorecidos, desarrollando un enfoque pedagógico basado en la prevención y el entendimiento. Además de fundar la congregación masculina de los Salesianos de Don Bosco, en 1872 estableció junto a María Dominga Mazzarello (1837-1881) el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, más conocidas como Hermanas de Don Bosco. Hoy, con alrededor de 11.500 miembros en todo el mundo, continúan su labor de apoyo a jóvenes en situación de vulnerabilidad.
En la provincia germanoparlante, las Hermanas de Don Bosco administran, entre otras iniciativas, jardines de infancia, residencias escolares, centros juveniles y familiares, viviendas para estudiantes, una casa de retiros y un programa de voluntariado internacional.
Recientemente, representantes de los Salesianos, las Hermanas de Don Bosco, colaboradores salesianos y voluntarios elaboraron en Viena su «guía anual» en el marco de una jornada de estudio previa a la festividad del fundador. El lema escogido, «Anclados en la esperanza, somos peregrinos junto a los jóvenes», hace referencia al Año Santo 2025.