(UC/InfoCatólica) Ignacio Sánchez, quien dejará su cargo como rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile el próximo 18 de marzo, se pronunció en una entrevista sobre el debate del aborto legal, previsto en la agenda del actual gobierno. En sus declaraciones, Sánchez señaló que «plantear hoy día el tema de aborto libre me parece completamente fuera de lugar», subrayando que hay «muchas otras prioridades en nuestra sociedad». Según el rector, las discusiones en torno a plazos específicos para el aborto, como las 12, 14 o 16 semanas, están «fuera de todo entendimiento médico».
El aborto es eliminar una vida
Desde su perspectiva como médico, Sánchez afirmó que «ya a las ocho semanas de vida intrauterina el corazón está prácticamente formado», destacando que cualquier aborto implica «eliminar una vida». Aunque reconoció que el aborto clandestino sigue siendo una realidad, insistió en que la solución está en la educación y prevención, para que «las personas no consideren el aborto como un método de planificación».
En cuanto al acceso equitativo a abortos seguros en un Estado laico, Sánchez señaló que «la obligación del Estado es aplicar medidas de salud pública para la prevención de los embarazos», promoviendo acompañamiento e información. Asimismo, afirmó que «es verdad que siempre hay que proteger a la madre, pero también hay un niño inocente, y en él repercute lo que un Estado decida o no».
Eutanasia
Sobre la eutanasia, Sánchez estableció un paralelismo, abogando por una medicina paliativa de calidad como alternativa. «Para que alguien no sufra, el Estado debe darle acceso a una medicina de primer nivel para sus cuidados paliativos», sostuvo, cuestionando si las decisiones personales cambiarían con un acceso equitativo a estos tratamientos.
Papel de la Iglesia en la sociedad actual
Sánchez también reflexionó sobre la actual influencia de la Iglesia Católica en Chile. Admitió que, tras los casos de abusos sexuales, «durante cuatro o cinco años hubo tanto problema interno que nos quedamos mirándonos hacia dentro». Sin embargo, destacó el papel del arzobispo Fernando Chomali en los últimos años, definiéndolo como una figura con «una voz bien potente» en cuestiones de cohesión social y bien común.
A pesar de la disminución en el número de católicos en el país, Sánchez subrayó la importancia de mantener propuestas que apunten al bien común y reafirmó su adhesión a los valores de Jesucristo: «Uno no está adherido a personas, sino a la figura de Jesucristo, a su ejemplo, a su legado».
Por último, el rector reconoció que la crisis por los abusos sexuales dejó lecciones importantes para la Iglesia y la universidad. «En el año 2020, esta universidad hizo un profundo análisis de lo que nos pasó, de cuáles fueron las causas y qué debemos hacer para no volver a repetir esas terribles situaciones. Ha sido un aprendizaje muy fuerte», concluyó.