(LifeSiteNews/InfoCatólica) El presentador de Daily Wire, Michael Knowles, comparó la represión de la Misa Tridentina por parte del Vaticano con la apropiación protestante de las iglesias católicas en Inglaterra por parte del rey Enrique VIII.
En una entrevista emitida en The World Over de EWTN, con Raymond Arroyo, tanto el presentador de EWTN como el de Daily Wire compartieron cómo habían presenciado o experimentado de primera mano el impacto profundamente transformador de la Misa Tradicional (TLM, por sus siglas en inglés).
Arroyo relató cómo, «hace muchos años», su esposa no solo no era católica, sino que además había asimilado la propaganda anticatólica común. Cuando la llevó a misa en la Catedral de San Patricio, donde escuchó una homilía del poderoso orador, el cardenal John O’Connor, «esto tuvo impacto», dijo Arroyo, «pero no fue suficiente para convencerla». No fue hasta que la llevó a la Misa Tridentina en Washington, D.C., que ella tomó la decisión de convertirse al catolicismo.
Cuando se le preguntó qué cree que atrae tan poderosamente a los jóvenes hacia la Misa Tradicional, incluso en una época en la que «Roma parece decidida a erradicarla», Knowles respondió:
«No debería sorprender que la Misa que formó, estadísticamente, a todos los santos, de alguna manera ejerza atracción sobre las personas».
Destacó la belleza de la liturgia, señalando que «se arrancó tanta belleza» en la creación de la Novus Ordo Missae, que se impuso masivamente tras el Concilio Vaticano II.
«¿Por qué los jóvenes se sienten atraídos por la Misa Tridentina? Porque buscamos la verdad. Hemos crecido en una época en la que nos enseñaron desde pequeños que no existe la verdad. O, si existe, no podemos conocerla realmente», afirmó Knowles.
Observó, con énfasis hiperbólico, que la edad promedio de los asistentes a la Misa Tridentina es mucho más joven que la de quienes asisten al Novus Ordo.
«Me parecería que, si realmente queremos traer algo de aggiornamento a la Iglesia, en el espíritu de acompañamiento, incluso en el espíritu de la sinodalidad, quizás deberíamos escuchar lo que quieren los laicos, y lo que los laicos quieren es tradición, reverencia y belleza», dijo Knowles a Arroyo.
«Hay algo simbólico en que estas liturgias tradicionales sean llevadas a la clandestinidad por estos mismos obispos. Pienso en Enrique VIII cuando entra y destruye la catedral de Canterbury, destruye iconos hermosos y confisca todas las tierras. Los protestantes se quedaron con las mejores iglesias, y los católicos se refugiaron en la clandestinidad», continuó el presentador de Daily Wire.
Knowles señaló que las llamadas «reformas», a las que calificó como «deformaciones», implementadas en la liturgia tras el Concilio Vaticano II, «en muchos aspectos» estaban destinadas a hacer la misa más «protestante». Esto tiene algo de verdad, ya que se consultó a observadores protestantes durante la creación del Novus Ordo, y el arquitecto de esta reforma, Annibale Bugnini, había expresado su intención de eliminar los «obstáculos» de la misa que podrían disuadir a los protestantes de unirse a la Iglesia Católica. Sin embargo, si algo ocurrió, fue el efecto contrario, ya que el número de católicos practicantes, sacerdotes y religiosos cayó drásticamente después del Concilio Vaticano II, como señaló previamente Arroyo.
«Y así, una vez más, tenemos estos ritos protestantes, o aparentemente protestantes, surgiendo, y una vez más, la Misa de los siglos es llevada a la clandestinidad», dijo Knowles. «Pero es en esa lucha, es en esa opresión, donde la Iglesia a menudo florece».