(Aica/InfoCatólica) Los seminaristas, originarios de las diócesis de Matagalpa y Siuna –que tenían programado un retiro para el último domingo y que a última hora tuvieron que suspenderlo–, fueron enviados a sus casas y, de momento, se desconoce si hay personas detenidas.
La ocupación del Seminario Mayor de Filosofía se suma a la del Centro Diocesano de Pastoral La Cartuja, cinco kilómetros al norte de la ciudad de Matagalpa, tomado por la Policía y la PGR en la tarde del jueves 16 de enero. Además, desde el 19 de agosto de 2022, la Policía mantiene ocupada la residencia episcopal, en pleno centro de la ciudad.
«Una noticia muy triste: el seminario San Luis Gonzaga, en Matagalpa-Nicaragua, ha sido confiscado. El seminario es el corazón de una Iglesia y de una diócesis, y es el lugar donde se forman los futuros sacerdotes. Esta tarde fue tomado por la policía, dejando en el limbo a todos los seminaristas», explicó el sacerdote nicaragüense exiliado Erick Díaz, en su cuenta de X.
Díaz señaló que la diócesis de Matagalpa, que dirige desde el exilio el obispo excarcelado Rolando Álvarez, está sufriendo la peor «embestida de su historia» bajo el Gobierno que preside Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo.
«Es la diócesis más golpeada del país. Solo esta semana, han sido tomados y confiscados dos de sus patrimonios más preciados: el centro de retiro espiritual La Cartuja y, ahora, el seminario donde se forman nuestros futuros sacerdotes. Que Dios ayude siempre a nuestra diócesis de Matagalpa», añadió el sacerdote.
La diócesis de Matagalpa era gobernada por el obispo Rolando Álvarez, quien en febrero de 2022 fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados de traición a la patria. El obispo ahora se halla exiliado en España.
La abogada Martha Patricia Molina –autora del informe «Nicaragua, una Iglesia perseguida», en el que denuncia los ataques sistemáticos del régimen Ortega-Murillo a la Iglesia, como el que sucedió con el Seminario–, denunció en sus redes sociales además que, desde este domingo 19 de enero, se incrementó la vigilancia a los sacerdotes de la diócesis.
