(EP/InfoCatólica) Durante su homilía, Francisco Pérez defendió el papel de la familia en la sociedad, una función que, en su opinión, «la Iglesia y los gobiernos sólo pueden asumir de forma subsidiaria». «Una sociedad que pierde el sentido de la familia pierde sus papeles y se dirige a su perdición», aseguró.
Señaló además que la familia es «el santuario y casa del amor», ya que, «se aprende a amar en la familia y cuando se pierde el amor, se pierde el sentido de la vida». Defendió también que «a Dios no se le discute, a Dios se le ama». «Cuando se desprecia a la Ley de Dios, es al hombre a quien se desprecia», afirmó.
Por este motivo, animó a «todas las madres gestantes a acoger con amor a los hijos que llevan en sus entrañas» y destacó «la importancia de acoger con cariño a las jóvenes gestantes que atraviesan momentos difíciles y de incertidumbre». «El amor de la Iglesia es un amor de madre que cuida de sus hijos», destacó.