(InfoCatólica) Al menos 32 personas fueron brutalmente asesinadas a machetazos durante un asalto en la ciudad de Muhangi y sus alrededores, donde también se informa de varios desaparecidos. Además, la emisora congoleña Radio Okapi ha recogido testimonios que indican que en Makoko, una localidad cercana, se registraron 41 víctimas, mientras que en un segundo ataque en aldeas vecinas se contabilizaron 12 fallecidos.
El coronel Kiwewa Mitela, administrador del territorio de Lubero, confirmó al menos diez muertos en Makoko. Además, fuentes locales revelaron que entre las víctimas se encuentra un líder comunitario asesinado en la aldea de Mapanga. Hasta el momento, se ha confirmado el secuestro de al menos 23 personas por parte de los terroristas.
Estos ataques han desencadenado un masivo desplazamiento de la población local, principalmente cristiana, hacia ciudades como Butembo, en un intento desesperado por escapar de la violencia y encontrar refugio seguro.
El grupo terrorista Estado Islámico en África Central (ISCA), al que las ADF juraron lealtad en 2019, ha reivindicado la autoría de ambos ataques a través de comunicados en sus canales de propaganda.
Las ADF, que surgieron en la década de los noventa en Uganda, han sido responsables de la muerte de miles de civiles en el este de la RDC. En 2019, tras la escisión del grupo, su líder juró lealtad a ISCA, bajo cuya bandera continúan operando.
Más de 100 grupos armados
La región oriental de la República Democrática del Congo enfrenta una crisis humanitaria agravada por la actividad de más de 100 grupos armados que luchan por el control de territorios y recursos minerales. Entre estos grupos destaca el M23, que recientemente ha capturado localidades estratégicas como Katale y Masisi, intensificando el conflicto y causando más desplazamientos de civiles. La situación en Kivu Norte sigue siendo crítica, con continuos ataques contra la población civil y desplazamientos masivos que agravan la ya delicada situación humanitaria en la región.