(LifeNews/InfoCatólica) El abogado pro-vida Harold Cassidy explicó lo que está en juego en un caso judicial federal que involucra a tres mujeres de Minnesota que demandaron al gobernador demócrata Tim Walz después de ser forzadas a abortar.
Walz, quien fuera candidato a la vicepresidencia en 2024, ha enfrentado críticas por firmar dos leyes que, según se alega, han permitido efectivamente abortos coercitivos en Minnesota.
«Es un caso sobre los derechos de las madres, es un caso sobre los derechos de las mujeres», afirmó Cassidy durante un seminario web organizado por CatholicVote. Señaló que la demanda fue presentada «por tres mujeres sometidas a abortos que no querían, así como por dos centros de ayuda para el embarazo».
El caso, titulado «Women’s Life Care Center v. Ellison», fue presentado recientemente en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Minnesota. Además de Walz, las mujeres demandaron al fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, a la comisionada del Departamento de Servicios Humanos de la administración Walz, Jodi Harpstead, y a múltiples instalaciones de aborto.
Cassidy calificó el aborto coercitivo como un «escándalo nacional», añadiendo que las mujeres «dieron un paso adelante para evitar que otras sufran las pérdidas que ellas han tenido».
El abogado destacó que la demanda, de 240 páginas, representa una «acusación masiva no solo contra la ley de Minnesota y Walz, sino también contra Planned Parenthood y toda la industria del aborto».
Historias de víctimas de abortos forzados en Minnesota
Cassidy compartió las historias de algunas de las víctimas involucradas en el caso.
Una de las demandantes era una mujer de 28 años que vivía con un hombre 20 años mayor que ella. Este hombre la obligó a dormir en un coche en pleno enero, cuando las temperaturas en Minnesota caen por debajo de cero, hasta que accedió a abortar a su hijo no nacido. La mujer llegó llorando al centro de aborto. «Aun así, procedieron con el aborto», relató Cassidy.
Otra demandante, Alexandra Johnson, fue presionada por su novio para abortar. Aunque buscó ayuda en un centro de recursos pro-vida, su novio la llevó a la fuerza a una clínica de aborto.
El caso más trágico es el de una joven de 21 años que, tras ser obligada a abortar, se quitó la vida colgándose de un ventilador de techo. Sus padres, quienes desconocían que estaba embarazada, encontraron una nota que decía: «Ahora puedo estar con mi hijo no nacido». Al leerla, se enteraron de lo que había sucedido.
«El aborto no es medicina»
Cassidy subrayó que, contrario a los argumentos de la industria del aborto, el procedimiento «no es un acto médico». «No es medicina», afirmó. «Es una forma de terminar la relación de la madre con el hijo».
El abogado explicó que, cuando un hombre lleva a una mujer a un centro de aborto contra su voluntad, «no hay nada que se interponga entre el hombre y el proveedor de abortos, cuyo objetivo es maximizar el número de abortos que realizan en un día».
Cassidy también mencionó que «83 casos documentados demuestran que hombres han asesinado a mujeres porque se negaron a abortar». Además, señaló que estudios recientes indican que el homicidio es la principal causa de muerte entre mujeres embarazadas en Estados Unidos.
Críticas a la industria del aborto
El abogado denunció que los trabajadores de las clínicas de aborto «tienen prohibido decir la verdad a las mujeres». En lugar de informarles, «se les instruye para decir que el hijo por nacer es solo tejido».
Cassidy mencionó el caso de una empleada de Planned Parenthood despedida por dar a una mujer el número de un centro de recursos pro-vida cuando esta expresó que no quería abortar. Planned Parenthood justificó el despido diciendo: «La información que proporcionó no está alineada con nuestros valores».
Desafíos tras la caída de Roe v. Wade
David Bereit, fundador de 40 Days for Life y exdirector ejecutivo de la organización, también participó en el seminario web, señalando que muchos en el movimiento pro-vida no esperaban que «todavía tuviéramos tanto trabajo por hacer» después de que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade.
Bereit, convertido al catolicismo en 2018, instó a la acción: «Debemos pensar y actuar de manera diferente para enfrentar los desafíos en este nuevo panorama».
Cassidy explicó que presentó el caso en Minnesota porque las leyes sobre el aborto en este estado «son particularmente ofensivas». «Hoy en día, en Minnesota, no hay protección alguna para los derechos de la madre», afirmó.
Cassidy destacó que el Tribunal de Apelaciones del 8.º Circuito, que tiene jurisdicción sobre Minnesota, «es particularmente favorable en el sentido de que son justos … Nos escucharán, nos prestarán atención. Y eso es todo lo que queremos».
«Si logramos que el tribunal escuche, ganaremos», aseguró el abogado.
