(ACN/InfoCatólica) La lista de secuestros de 2024 está encabezada por Haití, donde el colapso general de la seguridad nacional ha ocasionado el secuestro de 18 sacerdotes y religiosos, frente a dos en 2023. Nigeria sigue siendo uno de los países más peligrosos para los sacerdotes y religiosos. Sin embargo, la situación mejoró algo, con 12 secuestros denunciados en 2024, cifra inferior a la de 2023. Afortunadamente, todas las víctimas de secuestros en ambos países fueron finalmente liberadas.
El obispo Salvador Rangel Mendoza, de México, también fue secuestrado y posteriormente abandonado por los delincuentes en un hospital, donde se recuperó. En la lista también se encuentra un joven seminarista, secuestrado por militares en la República Democrática del Congo. Finalmente fue liberado esa misma noche tras fuertes protestas por parte de las autoridades eclesiásticas. El coronel responsable del secuestro fue expulsado de las fuerzas armadas y condenado a 20 años de prisión.
En 2024, hubo dos casos de secuestro de religiosas: una en Colombia, atracada y agredida sexualmente, que, afortunadamente, sobrevivió a la terrible experiencia. También en Malaui, maltratada física y verbalmente antes de ser liberada. Otros cuatro sacerdotes fueron secuestrados en años anteriores y no han sido liberados ni declarados muertos hasta el momento. Se trata de los padres John Bako Shekwolo (2019), Joseph Igweagu (2022), Christopher Ogide (2022), todos ellos de Nigeria. El padre Joël Yougbaré, de Burkina Faso, fue secuestrado en 2019 y que no se ha vuelto a saber nada de él.
13 sacerdotes asesinados
Durante 2024, 13 sacerdotes fueron asesinados. En México, donde en los últimos años se ha producido un elevado número de asesinatos de sacerdotes, el padre Marcelo Pérez fue asesinado por presuntos miembros de una banda de narcotraficantes. Este hecho parece haber sido un intento de silenciar su activismo en favor de los derechos de los indígenas. Dos sacerdotes fueron asesinados en Sudáfrica en poco más de un mes: El padre William Banda, originario de Zambia, fue asesinado por un hombre que le esperaba en la iglesia. El padre Paul Tatu Mothobi fue asesinado tras presenciar un asesinato. El asesino obligó al padre Paul a subirse a un coche y allí le disparó en la cabeza, al parecer para asegurarse de que no hubiera testigos.
En España también murió asesinado el franciscano Juan Antonio Llorente Espín, asesinado por un hombre que asaltó el monasterio gritando que quería matar a todos los sacerdotes y que hirió a varios más antes de huir del lugar. En Estados Unidos, el padre Robert Hoeffner y su hermana fueron asesinados en su casa. El joven robó el coche del sacerdote y después mató a su abuelo y a un policía antes de ser abatido por las fuerzas del orden.
No se añaden a la lista, pero merecen ser mencionados, casos como el de dos catequistas asesinados en Burkina Faso, y un ministro de la Palabra tiroteado frente a una iglesia en Honduras.
Menos detenciones pero preocupantes
En 2024 fueron arrestados menos clérigos y religiosos católicos que en 2023, pero las cifras siguen siendo muy preocupantes. Se dan graves problemas en torno a la libertad religiosa y la falta de respaldo jurídico a las víctimas en amplias partes del mundo. Según la información recopilada por ACN, al menos 71 clérigos y religiosos estuvieron detenidos debido a su fe o por el mero hecho de llevar a cabo su misión religiosa a lo largo del año 2024. Esta cifra incluye a quienes fueron detenidos antes de 2024 y seguían bajo arresto en algún momento de dicho año.
A efectos de este registro, ACN sólo incluye a aquellos cuyas detenciones pueden considerarse irregulares o tienen una motivación religiosa y de abuso de poder; y no a los detenidos sospechosos de haber cometido delitos comunes. Nicaragua, en Centroamérica, vuelve a encabezar la lista de países con sacerdotes y religiosos católicos detenidos. Desde enero de 2024, un total de 25 clérigos católicos fueron detenidos. Sin embargo, si se incluye a 19 sacerdotes y religiosos que fueron arrestados en años anteriores y que permanecieron bajo custodia en algún momento durante 2024, el número asciende a 44, apenas por debajo de los 47 de 2023. Entre ellos está el obispo Rolando Álvarez, detenido en 2022 y puesto en libertad en 2024.
ACN no incluye a los numerosos laicos comprometidos también detenidos por el régimen por su colaboración con la Iglesia. Varios de ellos siguen en la cárcel, como Lesbia Gutiérrez, administradora de Cáritas en la diócesis de Matagalpa, y Carmen María Sáenz, asesora jurídica de la misma diócesis. Según fuentes locales, a sus familias se les ha negado incluso el derecho a visitar a sus seres queridos. Además, el régimen nicaragüense está haciendo lo posible para que todas las religiosas abandonen el país.
Persecución religiosa en Asia
El siguiente país con mayor número de clérigos detenidos es China, con nueve casos conocidos públicamente, cuatro de los cuales fueron detenidos en 2024. Uno de ellos liberado posteriormente ese mismo año. Los cinco restantes habían sido privados de libertad ya anteriormente y se encuentran bajo custodia, bajo arresto domiciliario o bajo estricta vigilancia por motivos religiosos desde hace años, en un caso incluso desde 1997. Cabe señalar que, dada la realidad política en China, es probable que muchos más clérigos estén sujetos a restricciones de libertad de movimiento.
Bielorrusia también está lidiando con una situación muy difícil, con siete sacerdotes bajo arresto en 2024. De los siete, tres fueron detenidos en 2023, uno de los cuales permanece en prisión y recientemente fue condenado a 11 años por traición. Los otros cuatro fueron arrestados en 2024, tres han sido puestos en libertad.
Otros casos de detenciones por motivos religiosos incluyen a dos sacerdotes y una religiosa arrestados en la India. Existe una creciente presión sobre católicos y demás minorías religiosas en un país actualmente dominado por nacionalistas hindúes. Otros miembros de la Iglesia fueron amenazadas con ser detenidos en India, pero lograron evitarlo solicitando y obteniendo anticipadamente la libertad bajo fianza. Sus casos siguen siendo investigados. Los dos sacerdotes greco-católicos ucranianos que fueron detenidos por las fuerzas rusas en 2022 y liberados en junio de 2024 también figuran en la lista.
En algunos casos, los motivos de las acusaciones o secuestros aún se desconocen o no se sabe si están realmente motivados por la discriminación religiosa. El padre Aurélien Mukangwa, de la República Democrática del Congo, fue detenido por motivos desconocidos en el aeropuerto, aunque finalmente fue puesto en libertad.