(InfoCatólica) Nacido el 21 de enero de 1927 en San Giorgio Jonico, Italia, su educación cristiana temprana y el ambiente familiar sereno favorecieron su vocación sacerdotal desde joven. El joven Piero Galeone entró al seminario a los diez años y más tarde enfrentó serios desafíos de salud que lo llevaron a buscar la intercesión de Padre Pio, quien jugó un papel crucial en su recuperación y eventual ordenación como sacerdote en 1950.
El ministerio de Galeone se caracterizó por una intensa dedicación pastoral, especialmente hacia los jóvenes, fomentando vocaciones sacerdotales y brindando apoyo a los enfermos y pobres. Inspirado por la espiritualidad de Padre Pio, Galeone fundó los «Siervos del Sufrimiento», un instituto dedicado al servicio y alivio del sufrimiento ajeno como una manifestación del amor cristiano. Este instituto atrajo a numerosas vocaciones y creció para incluir a laicos y sacerdotes comprometidos con esta misión espiritual.
Es conocido por haber recibido un don de discernimiento de espíritus similar al que recibió su padre espiritual, el gran santo italiano del siglo XX.
Por su interés, publicamos esta extensa biografía de Mons. Galeone, escrita por el P. Carmelo Pellegrino:
Mons. Pierino Galeone nace en San Giorgio Jonico, Taranto (Italia), el 21 de enero de 1927 en una familia profundamente creyente.
A los diez años, bajo la guía del párroco de su pueblo, entró en el Seminario Menor de Taranto, debiendo ser en ese período, espectador del bombardeo de la ciudad; efectuado por parte de los ingleses durante la segunda guerra mundial. Terminado el Menor, pasó al Seminario Regional de Molfetta (Bari), en donde comenzó sus estudios de teología. En 1945, su organismo se desarrolló aceleradamente enfermándose de tuberculosis, por la enorme carestía de alimentos, que a causa de la guerra sufría toda Italia. La enfermedad, que se manifestaba con continuos vómitos de sangre, convenció a los superiores a hacerlo salir del seminario, temiendo el riesgo de contagio. Fue en aquel período que el joven seminarista comenzó a rezar al Señor que lo ayudara a encontrar un santo antes de morir. En tanto, su madre, había escuchado hablar del Padre Pío de Pietrelcina, un fraile que vivía en el Gárgano y que tenía los estigmas. Acompañado por el intendente de su ciudad, el joven llega a San Giovanni Rotondo, con el fin de pedir la gracia de la curación. A penas lo vio, Padre Pío le pasó la mano por el pecho; el joven Pierino intentó detenerle la mano sobre el lugar enfermo, pero el Capuchino continuó a pasar la mano sobre todo el tórax y dándole dos golpecitos le dijo: "¡De todo podrás morir, menos que de esto!". Desde aquel momento, Pierino comenzó a estar siempre con el Padre Pío, literalmente extasiado por su santidad, a tal punto de no recordarse tampoco de pedirle la gracia de ser curado. Cuando regresó a su casa, el médico de familia que lo seguía, examinándole los pulmones, le preguntó: "Pierino, ¿donde tenías la infiltración? ¡No logro ver más ninguna!". ¡Estaba completamente curado!.
Regresó al Seminario y fue ordenado sacerdote el 2 de julio de 1950 en la Iglesia María Inmaculada de San Giorgio Jónico, en la presencia de... Padre Pío, al que él había invitado con el deseo de tenerlo espiritualmente cerca en tan importante momento. En efecto, durante la postración del joven ordenado, un poco antes de la oración de consagración pronunciada por el Obispo, se pudo sentir el perfume de Padre Pío, signo de su presencia espiritual.
Hasta el día de la muerte del Padre Pío, ocurrida el 23 de setiembre de 1968, el Padre Pierino vivió cada año, largos períodos al lado del venerado Fraile, sobre todo durante el verano. Padre Pío manifestó siempre una verdadera predilección hacia este sacerdote que, si bien no es capuchino, tenía acceso a su celda con gran familiaridad. Padre Pío se relacionaba con él con enorme ternura, y le inspiró la fundación de un Instituto Secular, los "Siervos del Sufrimiento" ("Servi della Sofferenza"), un instituto de vida consagrada que fuese para laicos, laicas y sacerdotes que pudiesen donar totalmente la propia vida al Señor mediante los votos de pobreza, castidad y obediencia, con el fin de perpetuar la misión de Padre Pío en el mundo. No una congregación religiosa, sino personas que viviesen completamente insertas en el mundo, desarrollando múltiples profesiones y roles, sin ser del mundo.
El 20 de setiembre de 1968, conmemoración de los estigmas del Padre, Don Pierino participó de la Misa de San Pío, al término de la cual lo saludó junto con sus hijos espirituales para regresar luego a su ciudad. Le dijo: "Padre, este año quisiera venir más seguido a San Giovanni Rotondo, para estar con usted". "No tú, mas yo iré..." dijo el santo con un hilo de voz, y, tratando de detenerlo, agregó: "¿Debes partir? ¿Por qué no te quedas?". "Padre, pasado mañana es domingo y tengo la Misa en la parroquia". "Y ¿no te pueden sustituir?". "¿Cómo hago, Padre?". "¿También ellas se van? (Dijo Padre Pío indicando el grupo de las hijas espirituales del Padre Pierino); "Sí Padre, si me voy yo, se van también ellas". "¡Se haga la voluntad de Dios!". En este momento, el Padre Pierino pudo besarle las manos, los pies y el costado, en los lugares de las cinco llagas impresas por Jesús sobre su cuerpo, y que habían ya desaparecido desde algunos meses.
Mientras el Padre Pierino se iba, Padre Pío lo saludó diciendo: "Adiós Pierino, adiós Pierino". A las 02.30 de la madrugada del 23 de setiembre Padre Pío moría.
Desde entonces, el Padre Pierino se dedicó a la difusión de la espiritualidad de Padre Pío. El Santo le había predicho que su misión duraría hasta el fin del mundo. En 1985 fue llamado a declarar en calidad de testimonio ocular en el proceso de beatificación del Padre Pío, el cual se puede observar en el atestado n. 69, el más apreciado y citado de todos aquellos que han sido convocados para tal fin.
Cada año es invitado en diversos países de Europa (Italia, Hungría, Suiza, Austria, República Checa, Eslovaquia, etc.) para predicar y dar su testimonio sobre el Santo Estigmatizado. En setiembre del 2003 fue invitado a hablar del Padre Pío a numerosas multitudes en México, Costa Rica y en los Estados Unidos de América, en donde predicó con ocasión de la fiesta del Santo, en la Catedral de S. Patrick, delante de 3000 personas. Pero sobre todo, Mons. Pierino Galeone es buscadísimo en calidad de director espiritual humilde, sabio e iluminado. Los 21 años transcurridos al lado de Padre Pío no pasaron en vano, y han impreso en su corazón sacerdotal los dones y las características de pastor que eran de San Pío.
Padre Pío de Pietrelcina fue canonizado el 16 de junio del 2002 por el Santo Padre Juan Pablo II, el cual ha querido que la memoria litúrgica fuese celebrada en toda la iglesia en carácter de "obligatoria". Estamos entonces delante de una figura emergente, de extraordinaria riqueza espiritual pero que todavía no es conocida suficientemente. Existen muchos lugares de la tierra en los cuales el mensaje de la obediencia y de la caridad de San Pío podría hacer tanto bien, o en los cuales la gente desea conocerlo más y no tiene modo de entrar en contacto con los poquísimos testigos fieles que se han formado en la escuela del estigmatizado del Gárgano. También por esto, Mons. Galeone se dedica más que nunca a difundir la enseñanza espiritual de San Pío en el mundo entero, donando a todos el propio testimonio vivo, y también las propias sabias palabras de sacerdote según el corazón de Cristo.
Padre Carmelo Pellegrino