(UC/InfoCatólica) Con el himno de Misión país, interpretado por el coro, la Iglesia del Sagrado Corazón en el campus San Joaquín, adornada con guirnaldas de colores y sin bancas, comenzó a llenarse. Entraron en procesión, con sus poleras y sus banderas los coordinadores generales de cada uno de los proyectos: Misión País, Capilla País, Siembra verano, Viviendas y Coro Misión País; seguidos por los acólitos, sacerdotes y el cardenal, arzobispo de Santiago y Gran canciller de la UC, monseñor Fernando Chomali quien celebró la misa, junto a los presbíteros Osvaldo Fernández de Castro, vice gran canciller, y Jorge Merino, capellán mayor.
Antes de comenzar, el padre Jorge dio la bienvenida desde el ambón: «Muchas gracias por haberle dicho que sí al Señor, quisiera saludar a los papás de muchos de ustedes quienes nos acompañan». Agradeció al rector por estar una vez más y destacó la presencia del cardenal: «Es una gran alegría que monseñor quiera presidir esta Eucaristía tan importante para nuestra Pastoral, nuestra universidad y para las 55 zonas que serán visitadas en los siguiente días».
A pesar de estar llena, reinaba el recogimiento. La misa de envío no es un trámite, es el inicio de las misiones y trabajos y los estudiantes lo reflejan en su actitud. Hubo sacerdotes confesando durante toda la eucaristía y fueron necesarios muchos ministros de comunión. Cada canto resonó en cada rincón del templo.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo
El cardenal Chomali entró a estudiar Ingeniería en la UC en 1975 y partió su homilía recordando: «En esos días no había nada de esto. Es decir, se ha hecho un buen trabajo en la pastoral, convocando a tantos jóvenes, gracias a la oración y al espíritu misionero, propio de una universidad católica», reconoció el cardenal y aprovechó la oportunidad para compartir, de manera clara y ágil, algunos consejos del Papa cuando lo creó cardenal: «porque de aquí saldrá un nuevo cardenal o abadesa» y entre las risas de los jóvenes, enumeró algunos consejos del Papa Francisco: «Me mandó una carta diciendo que fuera menos eminencia y más servidor, en este caso, que sean menos estudiante de ingeniería, de medicina o pedagogía, y más servidores. También me dijo que tuviera la vista en alto para mirar más allá y salir de mí mismo. Es decir, este tiempo es una gran oportunidad para ampliar la mirada, para saber que la vida no empieza ni termina en la carrera que estudian. También me dijo que lo miremos a través del corazón traspasado de Cristo y, en este tiempo que estamos viviendo, mirar el mundo desde el pesebre, es decir con una actitud humilde, una actitud de servidor». Monseñor Chomali invitó a maravillarse con cada cosa que vieran, desde sus propias disciplinas, para poder poner al servicio sus talentos. «El esfuerzo que están haciendo no será en vano, será traducido en un país mejor. En el país que nosotros, lamentablemente y les pido perdón, no fuimos capaces de dejarles a ustedes».
El arzobispo de Santiago concluyó la prédica invitando a invocar los dones del Espíritu santo y a quedarse con los tres consejos del Papa Francisco: «mirada en alto para salir de nosotros mismos porque el centro es Cristo, las manos juntas para que seamos personas de oración, y con los pies desnudos para que nos duela la pobreza».
En las peticiones, las comunidades que serán visitadas fueron las protagonistas y las ofrendas fueron poleras y banderas de todos los proyectos, una biblia y un martillo. Durante la comunión el coro entonó su nuevo canto Seguiremos tus pasos, el que estará disponible desde hoy en las plataformas de streaming. Este proyecto tiene un objetivo muy particular durante las misiones y trabajos que consiste en «evangelizar a través de la música siendo una zona itinerante, acogida por cada proyecto en las distintas zonas que llegan a visitar», aclararon sus coordinadores generales Teresa Rojas y Baltazar Algüello.
Envío y bendición
Antes de la bendición final, monseñor Chomali bendijo las cruces de los voluntarios y los coordinadores generales dieron unas palabras de agradecimiento y motivación para lo que serán estos 9 días de darlo todo. Partió Capilla país, este año a cargo de Gustavo Johnson y Pascuala Mujica, invitando a disfrutar la experiencia porque es inolvidable: «Gracias porque desde que se inscribieron dejaron de ser turistas de la vida para salir al encuentro, empaparse de las realidades de Chile y encontrarse con Cristo». Y terminaron gritando el lema: «¡Construyendo nuestra Iglesia al encuentro de todos!».
Los siguieron Martín Jara y Florencia Tosso de Siembra verano: «qué alegría que son tantos los que se involucran para llevar la esperanza. Los invitamos a ir con el corazón dispuesto a escuchar y a hacerse amigos de Cristo. ¡Locos por Cristo seamos raíces de alegría!».
A continuación, los coordinadores generales de Misión país, Benjamín Bravo y Trinidad Smith, interpelaron a la asamblea preguntando quiénes habían visto las últimas copas de fútbol y las eliminatorias para dejar claro que vale la pena seguir alentando a La Roja y, asimismo, vale la pena involucrarse y moverse con la misma pasión porque, aunque no nos abran las puertas, Dios deja sus frutos en todos los corazones. «¡Atrévete, Chile, a vivir un encuentro con Cristo!».
Por último, Aníbal Cousiño y Catalina Gallego, del proyecto Viviendas removieron los corazones dando a conocer la cantidad de familias que no tienen un hogar digno donde vivir: «nunca dejemos de conmovernos ni de trabajar por un Chile más digno, fraterno y humano».
Finalmente, y con emoción, el Dr. Ignacio Sánchez agradeció poder acompañar en su última misa de envío como rector de la UC, pidió un aplauso para los jóvenes que vienen de distintas universidades de Chile y de fuera, porque su participación permite que estas iniciativas se repliquen: «Quisiera traer al recuerdo algunos testimonios que atesoro de las visitas a las misiones y trabajos. Por ejemplo, cuando un joven me dijo que estos días de misiones han sido los más importantes de su vida. Se percibía en ese estudiante la alegría de haber podido compartir. Otro ejemplo es el de una señora que me dijo ‘estos chiquillos son verdaderos ángeles que nos regalaron una semana muy alegre’. Otro testimonio es el de una beneficiaria del proyecto Viviendas que me decía que por primera vez iba a poder compartir con su familia en su propio hogar y no de allegados».
Los voluntarios regresarán a Santiago el 12 de enero para concluir este tiempo de entrega, oración, encuentro y diálogo.