(Agencias/InfoCatólica) El juez del Tribunal de Circuito del Condado de Walworth, David Reddy, anunció el pasado 27 de diciembre que el caso de agresión sexual contra Theodore McCarrick, ex cardenal de la Iglesia Católica, permanecerá en estado de suspensión permanente debido al deterioro cognitivo del acusado. McCarrick, de 94 años, fue declarado incompetente para afrontar el juicio tras una evaluación psicológica ordenada por el tribunal a principios de este año.
El caso, que se originó a partir de un incidente supuestamente ocurrido en abril de 1977 en una residencia cerca del lago Geneva, en Wisconsin, no avanzará judicialmente, aunque las acusaciones no serán formalmente desestimadas. La decisión se tomó en una audiencia a la que McCarrick no asistió.
«La corte no fijará nuevas revisiones sobre este caso, y permanecerá en estado de suspensión hasta el fallecimiento del acusado», declaró el juez Reddy, según los registros judiciales. Esta medida se ajusta a las leyes estatales sobre la competencia para ser juzgado, que prohíben el sobreseimiento formal en casos donde el acusado ha sido declarado incompetente.
McCarrick, quien fue dimitido del estado clerical en 2019 tras un informe del Vaticano que lo declaró culpable de múltiples casos de abuso sexual, enfrenta numerosas acusaciones de este tipo desde 2018. Sin embargo, la mayoría de estas denuncias en Estados Unidos han quedado fuera de los plazos de prescripción, impidiendo su procesamiento penal.
El caso en Wisconsin se basa en las declaraciones de James Grein, quien afirma haber sido víctima de McCarrick desde los 11 años y haber sufrido agresiones en múltiples ocasiones, incluida la supuesta agresión ocurrida en 1977. Grein también ha acusado al ex prelado de otros actos graves de abuso, aunque estos no están relacionados con los cargos presentados en Wisconsin.
En agosto de 2023, un tribunal de Massachusetts desestimó otro caso contra McCarrick, también debido a su deterioro cognitivo. Con la suspensión del juicio en Wisconsin, el ex cardenal no enfrenta actualmente sanciones penales en ninguna jurisdicción de Estados Unidos.