(KathPress/InfoCatólica) Viajar por las carreteras de Nigeria es una actividad peligrosa. Grupos armados colocan bloqueos, secuestran a viajeros y, en ocasiones, disparan con consecuencias fatales. La víctima más reciente de esta violencia es un sacerdote católico.
En el sureste de Nigeria, un sacerdote católico fue asesinado a tiros en plena carretera. Según informó la diócesis de Nnewi, el sacerdote fue atacado la noche del 26 de diciembre, mientras conducía por una autopista. Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles sobre el incidente ni los motivos detrás del ataque.
De acuerdo con el medio digital «Premium Times», la policía del estado de Anambra aún no ha confirmado oficialmente el asesinato. Este estado ha registrado recientemente un aumento en los casos de asesinatos y secuestros, donde bandas criminales buscan extorsionar a familiares y organizaciones mediante el cobro de rescates.
Un arzobispo anglicano sigue desaparecido
Los sacerdotes y religiosas también están entre las víctimas de la violencia. A principios de diciembre, un arzobispo emérito de la Iglesia Anglicana fue secuestrado. Según informaron medios nigerianos, hasta ahora no se ha identificado a los responsables ni se conocen las demandas para su liberación. Los obispos católicos han reiterado en varias ocasiones que la Iglesia no paga rescates.
Además, algunos políticos han señalado a la organización IPOP (Indigenous People of Biafra) como responsable de estos actos. Sin embargo, IPOP ha rechazado estas acusaciones, alegando que su lucha está enfocada en la creación de un estado independiente en el sureste de Nigeria, ya que consideran que la región ha sido descuidada por el gobierno central en Abuja.
Estas demandas no son nuevas. Durante la Guerra de Biafra, de 1967 a 1970, esta región intentó separarse del resto del país, lo que resultó en un conflicto devastador. Las cifras estiman que cientos de miles de personas murieron durante la guerra, con algunos cálculos que elevan el número de víctimas hasta los dos millones.