(InfoCatólica) En 2024 se cumplieron 100 años del nacimiento de Stanley L. Jaki. Este acontecimiento fue celebrado por sus amigos, colaboradores y discípulos por medio de varios actos académicos.
El año del centenario
Este año marcó el centésimo aniversario del nacimiento del Padre Jaki, que fue celebrado por medio de tres eventos: el primero en Hungría en febrero, el segundo en los Estados Unidos en abril y el tercero en España en octubre. El siguiente enlace al sitio de Stanley Jaki contiene noticias sobre esos tres eventos: http://www.sljaki.com/events.html.
Dicho sitio será rediseñado en 2025, como lo fue en mayo de 2024 el sitio de Real View Books, la editorial fundada por el Padre Jaki para volver disponibles libros significativos para la comprensión y la defensa de la doctrina y la cultura cristianas: https://www.realviewbooks.com/
En el año en curso fue fundada en Hungría la Sociedad Stanley Jaki, por medio de un acuerdo de cooperación entre la Archiabadía benedictina de Pannonhalma y la Academia Diplomática Húngara. Dicha Sociedad apoya y promueve la investigación teológica y filosófica sobre la inteligencia artificial. El Presidente de la misma es Andras Toth. La Sociedad tiene un sitio en húngaro, con algunas páginas también en inglés: https://jakisociety.org/
A comienzos de 2024 se publicó la traducción al italiano de la autobiografía intelectual del Padre Jaki: A Mind's Matter (La materia de una mente). Además, próximamente se publicará la traducción al italiano de un libro de John Beaumont, amigo y colaborador del Padre Jaki: Why be Catholic? (¿Por qué ser católico?)
Relación entre fe y razón
El padre Jaki dedicó gran parte de su vida a explorar la conexión entre la fe y la razón, sosteniendo que el desarrollo de la ciencia en Europa estaba estrechamente vinculado a la visión cristiana de la Creación y la Encarnación. «A pesar de que el mundo fue Creación de Dios y, como tal, debe ser profundamente respetado, el mundo mismo no posee una divinidad intrínseca», señaló el padre Thomas G. Guarino, teólogo en la Seton Hall.
La obra del padre Jaki iluminó la idea de que, al comprender las leyes del universo físico, la ciencia se orientaba de manera natural hacia la afirmación de la fe. En 1965, se adhirió a la facultad de Seton Hall University, donde alcanzó el estatus de Profesor Distinguido en 1975. Su influencia se extendió más allá de su universidad, impartiendo conferencias en prestigiosas instituciones como Yale, Harvard, Oxford, la Sorbona y la Universidad Gregoriana en Roma, entre muchas otras.
El origen cristiano de la ciencia
Jaki sostiene que en las grandes civilizaciones antiguas, como Babilonia, Egipto, Grecia, Roma, India y China, la ciencia experimental no encontró un ambiente propicio para su desarrollo. Los pocos intentos de avance en este campo fracasaron repetidamente, probablemente debido a la concepción de la naturaleza como dominada por divinidades caprichosas o interpretadas desde una perspectiva panteísta. Jaki analiza estos aspectos desde una óptica histórica y concluye que el surgimiento de la ciencia moderna solo fue factible en la Europa cristiana, donde se estableció lo que él denomina la «matriz cultural cristiana».
«Esa matriz cultural incluía la creencia en un Dios personal creador, que ha creado libremente el mundo. Porque la creación es libre, el mundo es contingente, y solo lo podemos conocer si lo estudiamos con ayuda de la observación y la experimentación. Porque Dios es infinitamente sabio, el mundo es racional y sigue leyes; como afirma repetidamente la revelación cristiana, el mundo está lleno de orden. Porque Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, el hombre participa de la inteligencia divina y es capaz de conocer el mundo».
«De hecho, es fácil comprobar que los grandes pioneros de la ciencia moderna compartían estas convicciones, que las tenían porque eran cristianos y vivían dentro de una matriz cultural cristiana, y que en algunos casos ellos mismos afirmaron la importancia que esas ideas tenían para su trabajo científico». Esta interrelación entre la fe y la razón no solo ha sido fundamental para el desarrollo de la ciencia, sino que también ha permitido una comprensión más profunda del mundo y del lugar del ser humano en él.
Vida y obra del Padre Jaki
Szaniszló László Jaki, más conocido como Stanley L. Jaki, fue un sacerdote católico húngaro, miembro de la orden benedictina, especializado en historia de la ciencia y filosofía de la ciencia. Nació en Gyor, Hungría, el 17 de agosto de 1924, y falleció en Madrid, España, el 7 de abril de 2009. Se doctoró en teología en 1950, en el Ateneo Pontificio de San Anselmo en Roma, y en física en 1957, en la Universidad de Fordham en la ciudad de Nueva York, donde estudió bajo la dirección del Premio Nóbel Victor Hess, codescubridor de los rayos cósmicos.
El Padre Jaki fue profesor distinguido de física en la Universidad Seton Hall, una universidad católica de Nueva Jersey, desde 1975. Además ocupó plazas de profesor o investigador invitado en Princeton, Stanford, Oxford, Yale y otras instituciones universitarias de prestigio. Fue miembro honorario de la Academia Pontificia de las Ciencias. Recibió el premio internacional Lecomte du Noüy en 1970 por su libro Brain, Mind and Computers (Cerebro, mente y computadoras). En 1987 recibió el Premio Templeton, establecido en 1972 para honrar a individuos que han contribuido de forma destacada al progreso de la religión. Fue el segundo científico en recibir ese premio.
El P. Jaki publicó más de 40 libros. Su primera obra de gran difusión fue The Relevance of Physics (La relevancia de la física), de 1966, donde hace un análisis histórico exhaustivo de los métodos de la física y de sus interacciones con la biología, la ética, la teología y la cultura en general. Entre 1974 y 1976 pronunció las prestigiosas Gifford Lectures (Conferencias Gifford) en la Universidad de Edimburgo, que luego se publicaron con el título The Road of Science and the Ways of God (El camino de la ciencia y los caminos de Dios). En 1977 dictó las conferencias Fremantle en Oxford, después publicadas en otro libro: The Origin of Science and the Science of its Origins (El origen de la ciencia y la ciencia de sus orígenes).
Jaki continuó y amplió los trabajos de Pierre Duhem sobre el nacimiento de la ciencia moderna y sus relaciones con la religión. Mostró que en las grandes culturas de la antigüedad (Babilonia, Egipto, Grecia, Roma, India, China, etc.), la ciencia experimental no encontró un terreno propicio, y que los escasos intentos en ese sentido acabaron en sucesivos fracasos. Un factor determinante fue que en esas culturas se representaba la naturaleza como sometida a unas divinidades caprichosas, o se pensaba en ella de modo panteísta. Jaki examinó esos problemas desde el punto de vista histórico y concluyó que el nacimiento de la ciencia moderna sólo fue posible en la Europa cristiana, cuando se dio lo que él llamaba la matriz cultural cristiana. Ésta es una cosmovisión que incluye la noción de un mundo racional cognoscible por el hombre, animal racional, siendo ambos (mundo y hombre) seres contingentes, creados libremente por el Ser racional por excelencia, Dios.
Por otra parte, Jaki sostuvo que el teorema de Gödel es aplicable a las teorías deterministas del todo, que tendrían que elegir entre ser completas o consistentes.
Jaki fue un tomista ortodoxo con un estilo apologético combativo, a menudo adornado por un humor irónico. Visitó España con frecuencia. El sacerdote y filósofo español Mariano Artigas (1938-2006) fue un gran experto en la obra de Jaki, quien falleció en 2009 en Madrid a causa de una cardiopatía.