Stanley Jaki
Stanley L. Jaki (1924-2009) fue un sacerdote católico húngaro, monje benedictino, doctor en teología y en física, que se destacó sobre todo como historiador de la ciencia y filósofo de la ciencia y se desempeñó como profesor o investigador en varias de las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos y de Gran Bretaña (Princeton, Stanford, Oxford, Edimburgo, etc.). Fue miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias y recibió, entre otros, el Premio Templeton para el progreso de la religión (en 1987). Publicó más de 50 libros y alrededor de 400 artículos sobre temas científicos, filosóficos y teológicos.
Varias de las obras de Stanley Jaki están disponibles en Real View Books, una compañía editorial fundada por él para publicar libros significativos para la comprensión y la defensa de la doctrina y la cultura cristianas.
Recomiendo vivamente ese sitio y la lectura de las obras de Jaki, caracterizadas por su erudición, su rigor intelectual, su eficacia apologética y su fuerte crítica a las modernas ideologías incompatibles con la fe cristiana.
“Como muestra basta un botón”, dice el refrán. Para mostrar el carácter lúcido, combativo y a menudo irónico de Stanley Jaki, reproduzco a continuación dos párrafos de su autoría. Lean y disfruten.
“Todos estos avances pueden dar un oscuro apoyo a palabras a menudo atribuidas a Ramón y Cajal, un gran cirujano del cerebro de principios del siglo XX: que su escalpelo nunca pudo encontrar el alma. Él podría de igual modo haber dicho que siempre que él extirpaba la glándula pituitaria, eliminaba el lugar donde, en la concepción de Descartes de la relación cerebro-mente, el alma estaba ligada al cuerpo. El dualismo cartesiano invitaba fácilmente al simple materialismo. Que la mente era una mera función de procesos fisiológicos en el cerebro era una afirmación básica de materialistas del siglo XVIII tales como Helvetius y De la Mettrie. Este último sostuvo en su libro L’homme machine (1748) que la buena conducta moral no era sino el tranquilo zumbido de muchas ruedas pequeñas dentro del cerebro. Alrededor de un siglo después Tyndall dijo a la Asociación Británica que el pensamiento era una secreción del cerebro tanto como la bilis era el producto del hígado. Un poco antes Moleschott consideró al fósforo en el cerebro como la medida de la inteligencia.
Las secreciones en cuestión no fueron encontradas, ni las pequeñas ruedas. No ayudó a la teoría del fósforo el haberse encontrado que la proporción de fósforo es muy grande en el cerebro de los gansos, esos proverbiales epítomes de la estupidez. Aún más fácil fue desacreditar a los frenólogos, quienes afirmaban que las características morales del individuo eran reveladas por las protuberancias de su cráneo, el cual a su vez (pensaban) había sido conformado por la dinámica del cerebro en su interior. En todo esto no había ninguna ciencia.”
(Stanley L. Jaki, The Brain-Mind Unity: The Strangest Difference, Real View Books, USA, 2004, pp. 2-3; la traducción del inglés es mía).
Si Dios quiere, a lo largo de este año escribiré y compartiré con vosotros algunas reflexiones suscitadas por la lectura de varios estimulantes artículos de Stanley Jaki.
Daniel Iglesias Grèzes
3 comentarios
Ramón y Cajal no era cirujano, era lo que hoy consideraríamos un anatomopatologo. Su gran hallazgo científico (las sinapsis interneuronales) se debió en gran parte a haber encontrado una tinción adecuada para las muestras de tejido y en gran parte a ser un extraordinario observador y dibujante. El premio Nobel no se le concedió a él individualmente, sino también a C. Golgi, que postulaba una estrutura tisular del sistema nervioso completamente diferente, reticular y continua. Es decir, la propia comunidad científica de la época no se pudo decantar, pero Cajal tenía razón.
La frase que se le atribuye no es la del escalpelo y el alma, sino ésta:
"Yo nunca he visto a Dios con mi microscopio."
Otra delas características de Ramón y Cajal, muy ocultada hoy día, era su amor extremado por la patria, por su país, por España. De hecho, y esto puede sonar absurdo en esta España que nos toca vivir, él consideró el patriotismo como uno de los motores de la actividad científica, de su propia biografía y lo recomendó a sus discípulos (véase "Los tónicos de la voluntad").
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DIG: Estimado Tulkas: Muchas gracias por su aporte. No obstante, la supuesta frase de Ramón y Cajal que usted cita coincide en su sentido sustancial con la que cita Stanley Jaki. Ambas parecen objeciones materialistas contra la existencia del espíritu, más que declaraciones sobre las limitaciones intrínsecas de la ciencia experimental. En ese sentido, se parecen a la famosa declaración de Yuri Gagarin, primer cosmonauta soviético: "Estuve en el cielo, pero no vi a Dios allí". Esa clase de objeciones ignora lo más básico de la fe que pretenden refutar.
¿por que razon cierra tan pronto los comentarios de los diferentes pots?
Los temas que usted plantea son profundos y extensos,pero los termina a la mayor brevedad.
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DIG: Los termino en una semana, más o menos, un tiempo que me parece suficiente para intercambiar ideas con los lectores que deseen hacerlo.
Le expreso mi frustracion.
Hay temas interesantisimos que cierra usted con dos comentarios de hace muy pocos dias.
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DIG: Estimado Ezequiel: Estoy publicando un post por día y cierro los comentarios de cada post más o menos una semana después de publicarlo. Una semana es un tiempo más que suficiente para que todos los que quieran puedan dejar sus comentarios. Por supuesto, nunca vamos a agotar los temas de índole religiosa, pero en algún momento debo cerrar los comentarios, ya que no puedo discutir sobre cien temas a la vez. Ya el responder a la vez los comentarios sobre siete temas distintos lleva su tiempo. Si este sistema mío no le agrada, lo siento mucho, pero es mi forma de trabajo.
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