(InfoCatólica) El Concilio de Nicea de 325 condenó el arrianismo, que consideraba que Jesús era una criatura y, por tanto, no tenía la misma naturaleza que el Padre. La Iglesia, en cambio, enseña que la única Persona divina asumió una naturaleza humana además de la divina. En la década de 1990, el cardenal Joseph Ratzinger identificó una especie de retorno al arrianismo, hasta el punto de describirlo como un verdadero desafío para el cristianismo actual.
Koch explicó que «tales tendencias arrianas se manifiestan particularmente en el hecho de que no pocas personas, incluso cristianas, se dejan tocar por todas las dimensiones humanas de Jesús de Nazaret, mientras que la fe cristiana en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, y por tanto la fe de la Iglesia en Cristo, les resulta un problema». Una escisión que se traduce en la afirmación «Jesús sí - Iglesia no», detrás de la cual, dice Koch, haciéndose eco del pensamiento expresado en el pasado también por Benedicto XVI, «hay una afirmación aún más profunda: «Jesús sí - Hijo de Dios no».
El cardenal señala que «incluso en la Iglesia de hoy, a menudo ya no es posible ver en el hombre Jesús el rostro del Hijo de Dios y no ver simplemente a un ser humano, aunque excelente y particularmente bueno. En esta situación, en la que nosotros mismos constatamos una arianización de la fe en Cristo -continuó el cardenal- y, por tanto, una preocupante pérdida de sentido de la fe cristiana en Jesús como Cristo, en quien Dios mismo se hizo hombre, es urgente renovar la confesión en Cristo Hijo de Dios.
«Por ello, es de esperar que el 1700 aniversario del Concilio de Nicea sea percibido como una ocasión importante para conmemorar este Concilio y para reafirmar y subrayar su confesión cristológica», subrayó Koch. Sin embargo, el viaje que el Papa Francisco dijo que tiene intención de emprender a Turquía para celebrar el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea en 2025 es un buen augurio.
La ciudad se llama hoy İznik y está situada en el noroeste de Turquía, a unos 150 kilómetros de Estambul. En septiembre, el Patriarca ortodoxo Bartolomé I ya invitó al Papa Francisco a un encuentro en Nicea y a una celebración conjunta del aniversario del Concilio.