(Aci Prensa/InfoCatólica) La Iglesia Católica en El Salvador, a través del arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, ha solicitado al presidente Nayib Bukele que reconsidere su decisión de derogar la ley que prohíbe la minería metálica, en vigor desde 2017. En un mensaje en vídeo difundido el pasado 1 de diciembre, el prelado destacó la necesidad de proteger «la salud y la vida de nuestro pueblo».
La declaración se produjo después de que Bukele anunciara en la plataforma X su intención de levantar la prohibición, calificándola de «absurda». Según el mandatario, El Salvador es «el único país en el mundo» que mantiene una prohibición total de la minería metálica, lo que, a su juicio, impide aprovechar «una riqueza dada por Dios» que podría generar «un desarrollo económico y social sin precedentes».
Respecto al medio ambiente, Bukele ha insistido en que la extracción de estos recursos puede realizarse de manera responsable, utilizando tecnología avanzada que minimice el impacto ecológico y garantice la sostenibilidad (*).
Bukele subrayó además que estudios preliminares han identificado «50 millones de onzas de oro» en solo «el 4 % del área potencialmente minera», valoradas en «131.565 millones de dólares», equivalentes al «380 % del PIB del país». Según el presidente, esta riqueza podría «transformar El Salvador» mediante la creación de «empleos de calidad», el financiamiento de «infraestructura» y el impulso a «economías locales», con minería «moderna y sostenible».
En respuesta, Escobar Alas citó la encíclica Laudato Sí’ del papa Francisco, que llama a proteger la creación y adoptar políticas sostenibles que prioricen «la vida humana y el medio ambiente» sobre los intereses económicos. El arzobispo advirtió que el retorno de la minería metálica agravaría problemas como la deforestación, la erosión del suelo fértil y, lo más alarmante, la contaminación del agua y el aire, lo que resultaría en enfermedades y muertes irreversibles, especialmente entre los más pobres.
«Si ya gran parte de nuestra población padece insuficiencia renal por la contaminación del agua, el daño sería aún mayor debido a los efectos de toxinas como el cianuro y el mercurio», señaló Escobar Alas.
Finalmente, el arzobispo pidió a Dios que ilumine a las autoridades para encontrar alternativas de desarrollo económico que no comprometan la vida ni la salud de los salvadoreños.
(*) Existen diversas tecnologías y prácticas destinadas a minimizar el impacto ecológico de la minería metálica. Estas tecnologías están diseñadas para reducir la contaminación, preservar los recursos naturales y mitigar los efectos negativos en las comunidades locales y los ecosistemas. Algunas de las más destacadas incluyen:
1. Técnicas de extracción sostenible
- Minería subterránea: Se prefiere sobre la minería a cielo abierto cuando es viable, ya que reduce significativamente el daño en la superficie terrestre.
- Procesos selectivos: Uso de técnicas como el corte controlado y la perforación precisa para extraer únicamente los minerales necesarios, minimizando el material removido y los desechos.
2. Gestión y tratamiento de residuos
- Reciclaje de agua: Implementación de sistemas cerrados que reutilizan el agua en el proceso de extracción y tratamiento, reduciendo el consumo y la contaminación del recurso.
- Gestión de relaves: Uso de depósitos de relaves secos o encapsulados que previenen la filtración de contaminantes al suelo y al agua.
- Neutralización química: Tratamiento de residuos con productos químicos que reducen la toxicidad de metales pesados y otros contaminantes.
3. Uso de tecnologías limpias
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Biominería: Uso de microorganismos para extraer metales de manera más eficiente y con menor impacto ambiental, evitando el uso de productos químicos peligrosos como el cianuro.
- Nanotecnología: Desarrollo de materiales y procesos que optimizan la extracción y el procesamiento de minerales, reduciendo residuos y emisiones.
- Minería sin cianuro: Alternativas como el uso de tiourea o tiosulfato para separar el oro del mineral.
4. Energías renovables en operaciones mineras
- Incorporación de paneles solares, turbinas eólicas y otras fuentes de energía renovable para reducir la dependencia de combustibles fósiles en la maquinaria y en las operaciones.
5. Rehabilitación y reforestación de áreas minadas
- Revegetación inmediata: Restauración del suelo y plantación de especies nativas en áreas afectadas, promoviendo la recuperación del ecosistema.
- Creación de ecosistemas artificiales: En casos donde no es posible restaurar el ambiente original, se desarrollan ecosistemas artificiales con funciones ecológicas similares.
6. Monitoreo y control ambiental
- Sistemas de monitoreo en tiempo real: Tecnología para detectar niveles de contaminación del aire, agua y suelo durante las operaciones mineras, permitiendo respuestas rápidas.
- Drones y sensores remotos: Supervisión de áreas extensas para evaluar el impacto ambiental y planificar actividades de mitigación.
7. Enfoque en la economía circular
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Reciclaje de metales: Priorizar el reciclaje de metales ya extraídos para reducir la demanda de nuevas operaciones mineras.
- Reducción de desechos: Diseño de procesos que maximicen el uso de recursos y minimicen la generación de subproductos.
Estas tecnologías y prácticas son prometedoras, pero su éxito depende de su implementación rigurosa, la supervisión adecuada y el compromiso de las empresas mineras y los gobiernos con los estándares ambientales internacionales.