(DieTagespost/InfoCatólica) Los crímenes de odio y violencia contra los cristianos están aumentando. Así lo revela un informe conjunto de la Observación de Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos en Europa («OIDAC Europe») con sede en Viena, y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que fue publicado este viernes, en el marco del «Día Internacional de la Tolerancia».
A nivel europeo, en 2023 se registraron un total de 2.444 crímenes de odio anticristianos, entre los cuales se incluyen 232 ataques personales como acosos, amenazas y agresiones físicas. Según el informe del «Hate Crime Data Report» de la OSCE, publicado también hoy, diez países europeos reportaron 1.230 crímenes de odio anticristianos durante 2023, en comparación con los 1.029 del año anterior.
La directora de «OIDAC Europe», Anja Hoffmann, ha instado, a través de un comunicado de prensa, a reforzar los «esfuerzos para proteger la libertad religiosa y de creencias», y propone la creación de una oficina de coordinador de la UE para combatir los crímenes de odio anticristianos, de manera paralela a las iniciativas existentes contra el antisemitismo y la discriminación hacia los musulmanes.
No todos los actos de violencia contra los cristianos son reportados. Mientras que en América los crímenes de odio anticristianos han aumentado solo levemente (de 609 casos en 2022 a 702 en 2023), en Alemania las agresiones se han más que duplicado, pasando de 135 en 2022 a 277 en 2023, lo que representa un aumento del 105 por ciento. Se estima que la cifra real de estos incidentes es aún mayor debido a un elevado número de casos no reportados. Además, se calcula que el número de actos de vandalismo contra iglesias en Alemania ha alcanzado los 2.000.
El informe detalla que los crímenes incluyen desde grafitis y actos de vandalismo hasta agresiones físicas a cristianos que distribuyen material religioso. En Alemania, sin embargo, solo se registran los crímenes de odio con motivación política. Según Hoffmann, muchos casos de vandalismo —que representan el 81 por ciento de los crímenes— y los atentados incendiarios a iglesias (un 8 por ciento) no se contabilizan si no se ha comprobado una motivación política. Ejemplos de esto incluyen el caso en Sajonia, donde una Biblia fue quemada en una iglesia, y varias iglesias fueron atacadas con huevos crudos y con grafitis satánicos, pero estos incidentes no figuran en las estadísticas nacionales.
Lo mismo ocurre en otros países, como el Reino Unido, y especialmente en Francia, que lidera la lista de crímenes violentos contra cristianos. El año pasado se registraron 1.000 crímenes de odio anticristianos en Francia y más de 700 en el Reino Unido. Hoffmann explica que, dado que Francia y otros países con altos índices no envían sus datos a la OSCE, las cifras reales son considerablemente más altas de lo que reflejan los informes oficiales. Ella anima a las víctimas a denunciar los incidentes tanto a la OSCE como a «OIDAC».
El informe también menciona la discriminación que enfrentan los cristianos, que incluyen despidos, investigaciones judiciales infundadas, cierre de cuentas bancarias, humillaciones y acoso laboral. Hoffmann apunta que expresiones como «El matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer» o «La vida humana comienza con la concepción» han sido razones por las cuales muchos cristianos han perdido su trabajo.
Además, se presenta el testimonio de una persona mayor, quien asegura: «Cualquier mención de la fe en un currículum te excluye de una entrevista. Mi evaluación anual se redujo porque hablé de Cristo». Una mujer de mediana edad también comparte su experiencia: «Fui acosada en mi trabajo, me sentí menospreciada, aunque fui exitosa en otros ámbitos».
El informe también recuerda un caso de este año, en el cual un hombre fue multado con más de 9.000 libras (aproximadamente 10.800 euros) por rezar en silencio frente a una clínica de abortos. Según su declaración, rezaba por su hijo fallecido. El tribunal determinó que su gesto de rezar con la cabeza inclinada y las manos juntas violaba la ley, lo que, según Hoffmann, representa una restricción de la libertad religiosa. «Estas formas de discriminación tienen un efecto disuasorio», señala.
Según el Índice de Libertad Alemán, la libertad de expresión en 2023 alcanzó su nivel más bajo. Mientras que en 1971 el 83 por ciento de los alemanes se sentían libres para expresarse, en 2011 ese porcentaje bajó al 66 por ciento y en 2023 solo al 44 por ciento. La «OIDAC» asegura que los cristianos están cada vez más sometidos a la autocensura. En una encuesta realizada este año en el Reino Unido, el 36 por ciento de los cristianos menores de 35 años afirmaron que no se sentían libres para expresar sus puntos de vista cristianos sobre cuestiones sociales en su lugar de trabajo.
Además de la discriminación contra los cristianos, el informe denuncia igualmente la discriminación contra musulmanes y judíos. El número de crímenes de odio registrado el año pasado fue especialmente alto: «OIDAC» registró 8.951 crímenes de odio antisemitas y 5.987 crímenes de odio antimusulmanes.
