(Irish Catholic/InfoCatólica) El obispo Donal McKeown, de la diócesis de Derry, ha señalado una profunda crisis que afecta a los jóvenes, describiéndola como una «pérdida de sentido de vida» que está teniendo consecuencias devastadoras. En declaraciones al periódico The Irish Catholic, advirtió:
«Nuestros sacerdotes están constantemente enterrando a jóvenes que mueren por falta de un motivo para vivir».
Según el obispo, la raíz del problema se encuentra en una ideología dominante que ofrece valores superficiales. «Si todo lo que puedes decirles a los jóvenes es ‘Diviértete’, ‘La vida es demasiado corta para decir no’, ‘Disfruta el momento’, no es de extrañar que lleguen a preguntarse: ‘¿De qué va esto de vivir?’», afirmó.
El prelado critica la visión reduccionista promovida por eslóganes publicitarios y una mentalidad que prioriza el consumo y la satisfacción inmediata. «Es buena para el mercado, pero nuestra tarea es criticar lo que los poderosos quieren que promovamos», sostuvo, subrayando la necesidad de ofrecer a los jóvenes una visión integradora que dé sentido a la vida.
El obispo McKeown también señala que la intolerancia actual en Irlanda es comparable a la que la propia Iglesia Católica mostró en el pasado:
«Nuestro trabajo es ofrecer una visión integrada de la persona y del mundo, que permita a los jóvenes encontrar sentido en la ciencia, el arte, la música, la literatura, y todas las disciplinas dentro de un horizonte trascendental».
En un contexto de cambios políticos globales, el prelado advirtió sobre los peligros de un discurso público sin principios claros. «Si los líderes recurren al desprecio y la burla, no es sorprendente que la sociedad adopte esas actitudes», señaló.
Finalmente, el obispo insta a las iglesias cristianas a trabajar juntas para ser una «voz profética y crítica amable» desde fuera de las estructuras dominantes. «Hay una crisis profunda ahí fuera, y nuestra labor es ofrecer esperanza y una visión que dé sentido al mundo que vivimos», concluye.