(DomRadio/InfoCatólica) Mons. Erik Varden, trapense, es el primer noruego al frente su diócesis y de la conferencia episcopal escandinava desde la Reforma protestante. En una entrevista concedida a DOMRADIO, reflexiona sobre el papel de la Iglesia Católica en Escandinavia y los desafíos que enfrenta en una sociedad cada vez más diversa y en búsqueda espiritual.
«Probablemente, el hecho de que yo sea noruego refleja que ahora hay más candidatos y que las comunidades locales pueden participar más activamente en la elección de sus líderes», explicó Varden sobre su elección como obispo.
La Iglesia Católica en Escandinavia ha experimentado un crecimiento significativo, especialmente debido a la llegada de immigrantes de países de tradición católica. Según Varden, esta diversidad ha enriquecido la labor pastoral: «Aquí en la prelatura tenemos católicos de 130 países. Intentamos crear unidad y ofrecer un testimonio creíble de la fe».
El obispo considera que la secularización ha alcanzado su límite en la región:
«La gente no está satisfecha. El interés por el cristianismo y por preguntas fundamentales sobre el ser humano y el propósito de la vida está creciendo. Intentamos responder a estas inquietudes».
Como presidente de la Conferencia Episcopal Nórdica, Varden destacó que su prioridad será la evangelización:
«Se trata de proclamar el Evangelio y a Cristo de manera creíble, creando comunidad, glorificando a Dios y llevando la paz de Cristo al mundo».
Otro de sus compromisos principales es trabajar con los jóvenes:
«Encuentro entre ellos a muchas personas sinceramente en búsqueda de respuestas. Queremos ofrecerles algo constructivo y significativo».
En cuanto a la colaboración con el Bonifatiuswerk, un organismo alemán que apoya a los católicos en la diáspora, Varden señaló:
«Trabajamos juntos de manera cercana y con alegría. Nos han ayudado durante décadas con la construcción de iglesias, monasterios y a través de programas de voluntariado».
El obispo concluyó agradeciendo las relaciones y amistades que esta cooperación ha generado, subrayando la importancia de estos vínculos para el fortalecimiento de la Iglesia en la región.