(InfoCatólica) Fr. Gerard Francisco Timoner III, Maestro de la Orden de Predicadores, ha hecho un llamamiento para redoblar los esfuerzos en la promoción de vocaciones dentro de la Orden. Citando el pasaje de la Carta a los Romanos («¿Y cómo podrán escuchar si no hay quien les predique?»), el Maestro recalca la necesidad de acompañar y guiar a quienes sienten la llamada a la vida dominica, ayudándoles a discernir y profundizar en su vocación.
En el mensaje, fr. Timoner destaca que la labor de promoción vocacional no recae únicamente en el Promotor de Vocaciones, sino que es un esfuerzo compartido por toda la comunidad de frailes. Inspirándose en el ejemplo del profeta Samuel, quien necesitó la guía de un sacerdote para entender la llamada divina, el Maestro exhorta a los frailes a mantener una familiaridad profunda con la «voz de Dios», lo cual constituye una base esencial para poder acompañar a los aspirantes a la vida dominica.
El superior de los dominicos hace referencia también a las decisiones tomadas en los recientes Capítulos Generales de la Orden, donde se estableció la promoción vocacional como una prioridad. De acuerdo con las disposiciones del Acta del Capítulo General de Tultenango 2022, fr. Juan Manuel Hernandez Hernandez, Socius para la Vida Fraterna y la Formación, y la Comisión Litúrgica de la Orden han preparado una «Oración por las Vocaciones». Además, el Capítulo General ha dispuesto que los superiores promuevan la recitación diaria de esta oración en comunidad.
Fr. Timoner señala tres aspectos clave para la promoción de las vocaciones dominicas: orar por ellas es también promover activamente el carisma de la Orden entre los jóvenes, hacer visible el estilo de vida dominico y aumentar el compromiso personal con el Señor que llama a sus seguidores. «Orar por las vocaciones dominicas significa un compromiso renovado con el carisma de predicar el Evangelio y compartir la vida de la Orden con quienes sienten la llamada de Dios», concluye el Maestro en su mensaje.
La oración en latín
Domine Iesu Christe,
qui ad Evangelium praedicandum
sancti Dominici familiam in Ecclesia convocasti,
suppliciter te rogamus,
ut operarios in messem tuam mittere digneris;
fortitudinem, sapientiam gratiamque omnem iis tribue,
ut te mortuum, resurrexum et in gloria venturum
digne coram hominibus confiteantur.
[Mariae sacratissimae, cuius sub patrocinio
Ordo noster permanet, intercessione concede, nos
propugnatores esse fidei lumenque dispellens
indifferentiam et peccati tenebras.]
Qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.
En español (traducida por InfoCatólica)
Señor Jesucristo,
que has reunido a la familia de santo Domingo en tu Iglesia para predicar el Evangelio,
humildemente te rogamos
que te dignes enviar obreros a tu mies;
concédeles fortaleza, sabiduría y toda gracia,
para que proclamen dignamente ante todos los pueblos
tu muerte, tu resurrección y tu venida en gloria.
[Concede, por la intercesión de María Santísima, bajo cuyo patrocinio
permanece nuestra Orden, que seamos defensores de la fe y luz que disipe
la indiferencia y las tinieblas del pecado.]
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.