(ACI Prensa/InfoCatólica) Los obispos han pedido a los fieles que ofrezcan sus oraciones a Cristo Rey «por la libertad de la Iglesia». Una libertad que, en caso de ganar Kamala Harris las elecciones de mañana, 5 de noviembre, estará seriamente amenazada.
Cada día tiene en común el rezo de un padrenuestro, un avemaría y un gloria. Estas son las intenciones por las que se rezará cada uno de los días de la novena:
Día 1
Que todas las personas de fe tengan libertad de reunirse en lugares de culto sin miedo.Día 2
Que Dios dé esperanza y valor a las personas que viven con miedo a ser perseguidas por las injustas leyes contra la blasfemia.Día 3
Que el Espíritu Santo nos dé el valor de dar testimonio de la verdad del Evangelio, incluso frente a la presión social y jurídica.Día 4
Que el Señor proteja a todos los migrantes y refugiados, y que todos los que trabajan con personas en movimiento sean libres para servir.Día 5
Que el Señor proteja a nuestros hermanos y hermanas cristianos en la India, que enfrentan acoso y ataques violentos.Día 6
Que los encargados empresariales se sientan libres de promover una cultura de vida en sus sitios de trabajo.Día 7
Que Dios nos dé la gracia de recordar la dignidad de todos e invitar a otros a hacer lo mismo.Día 8
Que los gobiernos respeten la conciencia de todas las personas e instituciones que cuidan de los enfermos y los indefensos.Día 9
Que todos los cristianos sirvan a Cristo Rey y den testimonio de su reino.
La encíclica Quas Primas, promulgada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925, instituyó la festividad de Cristo Rey. Este documento subraya la soberanía de Jesucristo sobre todas las naciones y la necesidad de reconocer su reinado en la vida pública y privada. Inicialmente, la festividad se celebraba el último domingo de octubre, pero tras el Concilio Vaticano II, en 1969, se trasladó al último domingo del año litúrgico
La encíclica destaca que muchos de los males que aquejan a la humanidad se deben a que las personas han apartado a Jesucristo y su ley de sus vidas, tanto en el ámbito personal como en el político. Pío XI enfatiza que la verdadera paz entre las naciones solo se logrará cuando individuos y estados reconozcan y se sometan al reinado de Cristo.