(Fides/InfoCatólica) «Los objetos brutalmente robados siguen a la venta en el mercado cercano a la escuela Saint Joseph. Las hermanas han servido en esta casa desde 1979, cuando la Madre Teresa de Calcuta inauguró el centro. Y llevan además 47 años atendiendo a la población de Bas Delmas. Cada año, aquí se atienden gratuitamente a unos 1.500 pacientes internos y casi 30.000 externos», explica la hermana Paësie.
Bas Delmas, donde ocurrieron los ataques, es considerado el «bastión» de Chérizier, un ex policía convertido en líder de bandas criminales que han extendido la violencia en toda Haití. Acusado de ser responsable de una de las peores masacres en los barrios marginales de Puerto Príncipe, Chérizier es actualmente una figura de enorme poder en el país. Su rechazo al plan estadounidense para estabilizar Haití y sus declaraciones sobre «liberar la isla de políticos tradicionales y oligarcas corruptos» destacan sus objetivos, que mantienen al país sumido en una grave crisis de inseguridad.