(LifeSiteNews/InfoCatólica) Numerosos padres de familia en la provincia oriental canadiense de Nueva Escocia retiraron a sus hijos de la escuela luego de que un intérprete drag de identidad «no binaria» diera una presentación obligatoria sobre «identidad de género» a niños de apenas 12 años.
El 18 de octubre, varios padres de la Academia Oyster Pond decidieron no enviar a sus hijos a la escuela tras descubrir que un drag performer «no binario», llamado Teo Ferguson, había presentado a los estudiantes un tema sobre «identidad de género», sin posibilidad de excluirse de la actividad.
«La presentación sobrepasó los límites de lo que debería enseñarse en el aula», declaró Hollie Riggs, madre de alumnos de la escuela, en una entrevista con CTV News.
La presentación abordó temas como identidad sexual, «diversidad de género» y relaciones. Ferguson comentó al «Daily Mail» que también enseñó a los niños cómo las personas con identidades queer podrían expresar su género.
Riggs relató que se enteró de la actividad a través de las redes sociales, y esa fue la razón para retirar a su hijo de las clases. «Quise evitar que ellos tuvieran esa conversación después de la escuela con sus compañeros; preferí abordarla yo misma en casa», explicó.
«Era el hecho de cuántas cosas se discutieron y el contenido al que los chicos tuvieron acceso después de la presentación», continuó Riggs, refiriéndose a las cuentas de redes sociales inapropiadas de Ferguson, que fueron compartidas con los estudiantes durante la actividad.
Después de la presentación, Ferguson aseguró que él no compartió sus redes sociales – llenas de fotos donde aparece con vestimenta de stripper – sino que fue un maestro quien las dio a los estudiantes.
«La realidad es que un maestro estaba realmente emocionado de tenerme en su aula hablando sobre género, identidad y orientación sexual con estudiantes de séptimo a noveno grado», escribió inicialmente Ferguson en una publicación de Facebook.
«Ahora bien, los grados 7 y 8 no escucharon nada sobre mis redes sociales, pero en noveno grado sí, debido al entusiasmo de un maestro», añadió.
Según su perfil de Facebook, Ferguson trabaja como facilitador de programación creativa en The Youth Project, un grupo activista LGBT que promueve que los niños alteren de manera permanente sus cuerpos para realizar una «transición de género». Ferguson también trabaja como drag queen bajo el nombre artístico de «Cookie Cunningham».
Los padres también expresaron su preocupación por el hecho de que la sesión haya sido obligatoria y los estudiantes no pudieran abandonar la presentación. «Cuando le pregunté a mi hijo sobre el tema, me dijo “mamá, no quería estar allí, pero no nos dejaron salir”», recordó Riggs.
Otro padre, Greg Austin, comentó: «Mi hijo llegó ayer a casa de la escuela. Me habló sobre las interacciones que tuvo con el influencer. Como padre, mi principal preocupación es que no teníamos idea de que alguien vendría a hablar con nuestros hijos».
«Él pudo notar que había personas que se sentían incómodas y que otros compañeros pidieron salir, pero no se les permitió», dijo Austin. «No había otra opción».
Ante la controversia, en lugar de disculparse, la escuela emitió un comunicado reafirmando su compromiso de promover la ideología LGBT, argumentando que así se asegura que cada estudiante se sienta «seguro, bienvenido y respetado».
A pesar de las afirmaciones de los activistas pro-LGBT, la ideología de género representa un grave riesgo para el bienestar mental y físico de los niños.
Un importante conjunto de evidencia muestra que «afirmar» la confusión de género tiene efectos negativos, especialmente cuando se aplica a niños impresionables que aún no cuentan con la madurez emocional, el desarrollo mental o la experiencia de vida necesaria para comprender las consecuencias a largo plazo de las decisiones que se les imponen o los efectos de procedimientos físicos y químicos que, en muchos casos, son irreversibles.
Los estudios indican que más del 80% de los niños que experimentan disforia de género superan esta situación por sí mismos hacia el final de la adolescencia. Además, los procedimientos de «transición», como la cirugía de «reasignación», no logran aliviar la alta tendencia a la autolesión y al suicidio en personas con confusión de género; de hecho, estos problemas pueden agravarse al reforzar su confusión y desatender las verdaderas causas de su sufrimiento mental.
Numerosos «detransicionadores» – personas que intentaron vivir bajo una identidad de género diferente antes de aceptar su sexo biológico – testifican sobre el daño físico y mental que causa reforzar la confusión de género, además de la parcialidad y negligencia de algunos profesionales médicos que abordan el tema con una postura activista, comenzando sus casos con una conclusión ya decidida a favor de la «transición».