(InfoCatólica) La advertencia del apóstol san Pablo en Romanos 1,27 está siendo cada vez más visible en España. El país se enfrenta a una crisis de salud pública debido al creciente aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS), que han aumentado en un 84% en los últimos cinco años, según datos recientes del Instituto de Salud Carlos III. Entre las enfermedades más comunes se encuentran la gonorrea, con un aumento del 42,6%, y la sífilis, que ha crecido un 24,1% desde 2021.
Este incremento afecta principalmente a hombres jóvenes, quienes representan el 65% de los nuevos diagnósticos, especialmente en ITS como la sífilis y la gonorrea. En cuanto a la edad, la clamidia es más común entre los menores de 25 años, mientras que la sífilis y el VIH tienden a diagnosticarse en personas de mayor edad, con una media de 45 y 48 años, respectivamente.
Los expertos atribuyen este aumento a la relajación en el uso del preservativo y a la disminución del miedo al VIH, debido en parte a la introducción de la profilaxis pre-exposición (PrEP), que ha llevado a un incremento en las prácticas sexuales de riesgo. Asimismo, el uso de aplicaciones de citas y el fenómeno del ‘chemsex’, muy en boga entre los homosexuales, se han identificado como factores que complican la prevención de estas infecciones.
Para hacer frente a esta situación, el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha el Plan de Prevención y Control de las ITS 2021-2030, que busca reducir estas infecciones a través de una estrategia integral que abarca desde la educación sexual hasta la mejora del acceso a diagnósticos y tratamientos. En la estrategia del ministerio español, como ocurre en todo Occidente, no figura la única solución real a este problema: llevar una vida ajena a la promiscuidad sexual