(Crux/InfoCatólica) En medio de las generalizadas denuncias de fraude en las elecciones de julio, que supuestamente resultaron en la estrecha reelección del presidente Nicolás Maduro, los obispos católicos del país están pidiendo la divulgación de todos los detalles relacionados con los resultados.
La plena transparencia, afirmaron los obispos durante una asamblea extraordinaria del 15 al 17 de octubre realizada en Caracas, es la única forma de «construir una Venezuela democrática y pacífica».
De cara a las elecciones de julio, muchos venezolanos eran optimistas al pensar que la ventaja considerable que los sondeos otorgaban a la oposición sería imposible de falsificar por parte del régimen.
Edmundo González, quien se postuló a la presidencia con el apoyo de la líder opositora María Corina Machado (quien fue impedida de postularse debido a cargos controvertidos presentados por las autoridades en su contra), parecía estar al menos 30 puntos porcentuales por delante de Maduro en las encuestas nacionales. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral anunció la reelección de Maduro con el 51 por ciento de los votos, sin nunca publicar los informes de votación. Copias obtenidas por la oposición y transmitidas al Carter Center con sede en Atlanta, parecían mostrar que González obtuvo más del 60 por ciento de apoyo y, por lo tanto, debió haber sido declarado presidente electo.
Tras la votación disputada, González tuvo que abandonar Venezuela y ahora vive en el exilio en España. Una ola de protestas siguió a la publicación de los resultados, y numerosos manifestantes fueron detenidos y torturados.
En este contexto, los obispos exigieron que el gobierno sea transparente. «Las palabras de Nuestro Señor Jesucristo, ‘La verdad os hará libres’ (Juan 8:31), han resonado insistentemente en nuestras mentes y corazones, por lo que nos gustaría reiterar el llamado al Consejo Nacional Electoral para […] que publique en detalle los resultados del proceso electoral llevado a cabo el 28 de julio, en el cual el deseo de cambio del pueblo venezolano ha sido evidente», dice el documento.
Los obispos afirmaron que la divulgación de los resultados es un paso fundamental para «preservar la confianza de los ciudadanos en el voto y recuperar el verdadero significado de la política».
Los obispos denunciaron la represión política contra los disidentes, incluyendo «detenciones arbitrarias» y «violaciones de derechos humanos». «Exigimos la liberación de los manifestantes detenidos, incluidos los que son menores de edad», agregó el mensaje.
Los prelados afirmaron que la «difícil situación» en Venezuela los lleva a sentir el llamado de la palabra de Dios, que los invita a escuchar los gritos del pueblo y a ofrecerles consuelo. «Renovamos nuestro compromiso con todos los hermanos que sufren para seguir acompañándolos a través de la oración, dándoles la bienvenida, estando a su lado, compartiendo con ellos y ofreciendo servicios proporcionados por varias organizaciones eclesiales», se lee en el documento.
La carta concluyó expresando que los obispos desean revitalizar la esperanza y así demostrar su apoyo a los grupos de oración que se han estado reuniendo en todo el país para pedir paz y bienestar en Venezuela.
El padre Pedro Freites, quien fue un miembro importante del clero venezolano y ahora vive en el exilio en Miami, dijo a Crux que la Iglesia ha mostrado valentía en sus acciones y declaraciones contra Maduro, algo crucial ahora que «por primera vez la oposición no fue vendida al régimen».
«Machado y González han sido verdaderamente firmes. Todas las elecciones anteriores fueron tratadas fraudulentamente por el gobierno, a veces con el apoyo de la oposición. Ahora, eso no sucedió», comentó Freites.
Indicó que la conferencia de obispos tiene una copia de los resultados electorales, razón por la cual continúan insistiendo en el tema de la democracia.
«La Iglesia ha estado expresando una voz profética en lo que respecta a la política venezolana desde la década de 1960. Por eso sabemos que solo la primera victoria electoral de Hugo Chávez, en los años 90, fue real», dijo.
Freites trabajó como uno de los líderes de Radio Vaticano en América del Sur durante varios años y entrevistó a Chávez en varias ocasiones. Durante más de una década, denunció las fechorías del gobierno, incluido el fraude electoral.
«Hay una mentalidad general de que el episcopado no puede ser indiferente y permanecer en silencio ante tanta humillación sufrida por el pueblo. Ese régimen no solo es totalitario, sino también criminal», aseguró Freites, afirmando que Maduro desprecia varios acuerdos internacionales sobre la vida política del país.
«Nuestro error es que siempre hemos preferido seguir un enfoque razonable ante esos problemas, pero el régimen venezolano es realmente un régimen dictatorial de naturaleza totalitaria, por lo que no hay un diálogo razonable posible», añadió Freites.
Dijo que corresponde a la Iglesia anunciar la fe junto con el compromiso social, la justicia y la democracia. «La palabra ‘Iglesia’ significa asamblea; nuestra asamblea necesita mostrar luz en un tiempo de oscuridad», concluyó.