(NCRegister/InfoCatólica) Planned Parenthood, que es el mayor proveedor de abortos en los Estados Unidos, recibió casi 700 millones de dólares en subvenciones gubernamentales, contratos y reembolsos de Medicaid financiados por impuestos en 2023, lo que representó el 34% de sus ingresos totales, según el último informe de Planned Parenthood.
Vance, respondiendo a una pregunta de RealClearPolitics, indicó que la financiación gubernamental de Planned Parenthood podría terminar pronto.
«En cuanto a la cuestión de eliminar la financiación de Planned Parenthood, miren, nuestra opinión es que no creemos que los contribuyentes deban financiar abortos en etapas avanzadas. Esa ha sido una postura constante de la campaña de Trump la primera vez, y seguirá siendo una postura constante».
Es precisamente en las etapas avanzadas cuando el aborto cuesta más dinero y es ahí donde entra el dinero público para financiarlo.
Los líderes provida han estado pidiendo al expresidente Donald Trump que priorice la eliminación de la financiación de Planned Parenthood si es reelegido para la Casa Blanca.
El comentario de Vance lega tras meses en los que la campaña de Trump ha evitado en gran medida el tema del aborto. Ofrece uno de los primeros indicios sobre las acciones que tomaría una segunda administración de Trump para proteger la vida no nacida.
Tanto Vance como Trump han afirmado repetidamente que el aborto es un asunto exclusivo de los estados. También han calificado a los demócratas de «radicales» por legalizar el aborto durante los nueve meses de embarazo, acusándolos incluso de permitir el infanticidio.
En respuesta las declaraciones Vance, The Washington Post informó que Jenny Lawson, directora ejecutiva de Planned Parenthood Action Fund, afirmó que retirar la financiación de Planned Parenthood «solo profundizaría y ampliaría la crisis de salud pública en la que ya estamos, gracias a Donald Trump, causando que más personas sufran y mueran por la falta de atención reproductiva básica». Lawson señaló que la Enmienda Hyde ya prohíbe que los fondos federales se utilicen directamente para el aborto. Obviamente, sí se usan de forma indirecta.
Lauren Hitt, portavoz de la campaña de Kamala Harris, dijo a NBC News que «un segundo mandato de Trump es un riesgo demasiado grande para las mujeres estadounidenses y sus familias», y que «la única manera de evitar que Trump y sus aliados MAGA despojados de control les arrebaten libertades a las mujeres estadounidenses es elegir a la vicepresidenta Harris, quien defenderá el acceso de las mujeres a la atención médica y la libertad reproductiva».
Mientras tanto, Kristi Hamrick, representante de Students for Life of America, calificó el anuncio de Vance como «buenas noticias».
Hamrick dijo a CNA que, entre otras prioridades para proteger la vida no nacida, Students for Life ha instado a Trump y a los republicanos a comprometerse a retirar la financiación de Planned Parenthood.
«Si no quieres que el aborto sea un tema federal, entonces los dólares de los impuestos federales no deberían pagarlo», afirmó Hamrick.
Planned Parenthood realizó 392,715 abortos en 2023, según su informe de ese año. De acuerdo con un estudio del Pew Research Center publicado este año, aproximadamente el 1% de los abortos en EE.UU. —9,301— fueron abortos en etapas avanzadas, realizados a partir de la semana 21 o después.