(Ecclesia/InfoCatólica) En el contexto del aumento del desempleo en España y la precariedad laboral que afecta a millones de trabajadores, Monseñor Joseba Segura, obispo de Bilbao, reflexionó en el programa 'Mediodía COPE' sobre los desafíos que enfrenta el mercado laboral, especialmente ante la irrupción de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. Segura advirtió sobre el impacto que estos avances pueden tener en el empleo y la importancia de seguir defendiendo el trabajo humano.
«En lo que se refiere a la situación laboral y al desempleo, siempre hay fluctuaciones que tienen que ver con el momento económico. Pero creo que el problema fundamental que se plantea es el futuro del trabajo ahora que cada vez tienen más importancia las nuevas tecnologías y las inteligencias artificiales... qué impacto va a tener eso en el mercado laboral y en las posibilidades de trabajo y empleo», señaló el prelado.
El obispo hizo especial hincapié en la diferencia entre trabajo y empleo, recordando que el trabajo ha sido siempre una parte esencial de la vida de las personas, incluso cuando no estaba vinculado al empleo formal. «El trabajo es una cuestión absolutamente crítica en lo que es la experiencia y la vida de las personas. Lo ha sido siempre y lo va a seguir siendo», afirmó.
Monseñor Segura también compartió su preocupación por los datos publicados por Cáritas, que muestran que la mitad de las personas que solicitaron su ayuda en 2023 tenían un empleo, pero sus salarios no eran suficientes para cubrir las necesidades básicas. «Lo que no sabe la gente es que muchos de los que reciben esas ayudas son gente que está trabajando y que no les llega el salario para poder mantener a la familia», explicó, subrayando la importancia de una renta básica que permita a las personas vivir con dignidad.
El obispo de Bilbao rechazó la idea de que el trabajo pueda ser completamente reemplazado por las máquinas, advirtiendo que «el trabajo es muy importante para cómo te entiendes tú a ti mismo y qué tipo de contribución quieres hacer a la sociedad. Es peligroso decir que será sustituido por máquinas y robots».
Finalmente, al referirse a la posibilidad de una renta básica universal, Monseñor Segura expresó sus reservas, señalando que «es problemático pensar que una renta básica universal va a acabar con el hecho de que el trabajo ha sido y sigue siendo un derecho al que no podemos renunciar». Concluyó insistiendo en que el esfuerzo y la contribución de las personas a través del trabajo son fundamentales para el bienestar de la sociedad.