(RevistaEccesia/InfoCatólica) Cada año, el Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal organiza una actividad espiritual especial, invitando a presos de diversas prisiones de España a participar en un proceso de reflexión y transformación. En esta ocasión, se ha involucrado a 240 participantes procedentes de 14 centros penitenciarios repartidos por todo el país, contando con la presencia de internos, personal de las cárceles, capellanes y voluntarios.
Liderando la peregrinación se encuentran el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto Fernández, y el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, quien anteriormente dirigió la Pastoral Penitenciaria. Ambos caminan junto a los reclusos, en una muestra de acompañamiento espiritual y proximidad. Durante todo el recorrido, los presos han recibido el apoyo y la guía de capellanes y voluntarios de la Pastoral, que los han acompañado en este trayecto de fe y meditación.
En palabras del padre Sergio García, de los Trinitarios del Espíritu Santo, «éste es un camino de segunda oportunidad para la integración de estos chicos que lo están haciendo. Esperamos que este Camino de Santiago sirva para la reinserción de estos hermanos nuestros reclusos y para el cambio personal de todos los que lo estamos haciendo».
Al igual que antiguas columnas romanas, cada centro penitenciario ha elegido el Camino de Santiago que mejor se ajustaba a sus necesidades, avanzando hacia la tumba del apóstol. Mañana, 5 de octubre, todas las rutas confluirán en el Monte del Gozo, donde culminará la peregrinación. Aunque los grupos partieron por diferentes caminos al inicio de la semana, todos comparten el mismo destino, que se hará realidad en unas horas.
El Monte del Gozo será el punto de encuentro a las 09:45 de la mañana. Desde ese lugar, los peregrinos continuarán su marcha hacia la catedral de Santiago, donde a las 12:00 horas tendrá lugar la tradicional misa del peregrino. Al finalizar la celebración eucarística, recibirán la Compostela. Luego, se dirigirán al seminario mayor de San Martín Pinario para compartir tanto la comida como las experiencias que han vivido a lo largo del camino. El día concluirá con una emotiva despedida a las 16:00 horas.
Esta iniciativa va más allá de una experiencia espiritual, ofreciendo también una valiosa oportunidad de reintegración, llena de esperanza y fe. A través de ella, la Pastoral Penitenciaria reafirma su compromiso con los más desfavorecidos, brindándoles un espacio para la reflexión y la redención, siguiendo los pasos del apóstol Santiago.
La Pastoral Penitenciaria ha realizado durante años un trabajo encomiable con las personas privadas de libertad. No solo les proporciona el imprescindible apoyo espiritual, sino que también los asiste en sus necesidades materiales, cubriendo sus gastos, ofreciendo formación académica y oportunidades laborales, gestionando permisos y ayudándoles con trámites burocráticos. Además, se ocupan de ellos cuando obtienen permisos temporales o al recuperar su libertad.
