(ACIPrensa/InfoCatólica) Desde 2007, en la Ciudad de México se han contabilizado 864.750 abortos, lo que ha llevado a activistas provida a organizar manifestaciones en el contexto del Día de Acción Global por el Aborto. Durante estas protestas, demandaron a los legisladores mexicanos que «no cedan ante presiones para legislar a favor de la interrupción de la vida de personas en gestación».
La cifra mencionada por los activistas se basa en datos oficiales provenientes de la capital. Cabe recordar que Ciudad de México fue pionera en despenalizar el aborto en México, permitiendo esta práctica hasta las 12 semanas de gestación desde abril de 2007. En ese momento, Marcelo Ebrard se encontraba al frente del gobierno de la capital, cargo que luego ocupó Andrés Manuel López Obrador como secretario de Relaciones Exteriores durante su sexenio.
El impulso más significativo hacia la despenalización del aborto ocurrió durante la presidencia de López Obrador. Su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), aprovechó su amplia representación en varios estados para promover legislaciones similares a la de la Ciudad de México. En este periodo, que abarca de 2018 a 2024, los congresos de nueve estados adoptaron leyes que despenalizan el aborto hasta las 12 semanas. Sinaloa, por su parte, optó por permitir el aborto hasta las 13 semanas de gestación.
El 26 de septiembre, la plataforma de recolección de firmas Actívate, junto con la asociación civil Pasos por la Vida, organizó una manifestación frente a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México. Este evento tuvo como objetivo solicitar que, en lugar de avanzar en la despenalización del aborto, se implementen «políticas integrales que protejan tanto a las mujeres embarazadas como a los seres humanos en gestación».
La presidenta de Pasos por la Vida, Pilar Rebollo, hizo un llamado a las autoridades para que proporcionen «soluciones para la mujer, opciones laborales, un sistema de salud digno, seguridad para la mujer», y enfatizó que «el aborto no es la solución, sólo abre una herida».
Los manifestantes invitaron al público a participar en la campaña «El aborto no es un derecho», que ha reunido más de 9.000 firmas en apoyo a las mujeres en situaciones vulnerables. Adrián Martagón, voluntario de Actívate, destacó que estos firmantes «son la voz y voluntad de miles de mexicanos que exigen a nuestros legisladores proteger la vida».
Además, se informó que en varios estados de la República Mexicana se llevaron a cabo actos similares para exigir «la protección de la vida, en especial la de aquellos que no pueden defenderse».
Rebollo concluyó: «No podemos permitir que el aborto sea presentado como la única opción para las mujeres que enfrentan un embarazo inesperado o en condiciones adversas. Las mujeres merecen más. Merecen apoyo, acompañamiento y políticas que respeten tanto su vida como la de sus hijos».