(InfoCatólica) El obispo de Trondheim, Erik Varden OCSO (50), obispo de la diócesis de Trondheim y administrador apostólico de Tromsø, ha sido elegido como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de los Países Nórdicos. El obispo de Helsinki, Raimo Goyarrola (55), fue elegido como vicepresidente. El obispo de Reikiavik, David Tencer OFM Cap. (61), fue reelegido como miembro del consejo permanente.
El anterior presidente, el obispo de Copenhague, Czeslaw Kozon, quien cumplirá 75 años durante el próximo mandato presidencial y por lo tanto no podía presentarse a la reelección, dijo en su primera declaración: «Bajo el liderazgo del obispo Erik Varden, la Conferencia Episcopal de los Países Nórdicos está bien preparada para el futuro». El cardenal Anders Arborelius OCD, quien también pronto cumplirá 75 años, expresó su satisfacción con la elección: «El obispo Erik aporta una gran experiencia en liderazgo y profunda espiritualidad. La Conferencia Episcopal de los Países Nórdicos sigue estando en buenas manos».
Reelección unánime de la secretaria general
La secretaria general de la Conferencia Episcopal, la hermana Anna Mirijam Kaschner CPS (53), fue reelegida unánimemente para continuar en su cargo por otros cuatro años. La hermana Anna Mirijam ha sido secretaria general de la Conferencia Episcopal de los Países Nórdicos desde 2009, siendo esta la primera conferencia episcopal en el mundo en abrir este cargo a mujeres.
Fomento de la evangelización
El obispo Varden ha sido miembro de la orden cisterciense de la estricta observancia desde 2002 y fue abad del monasterio Mount St. Bernard en Leicestershire de 2015 a 2019, cuando fue nombrado obispo. En su primera declaración, dijo: «Este cargo en la conferencia episcopal es clave para promover nuestra labor de evangelización a través de diálogos profundos y amistades basadas en la confianza. La presencia católica en nuestros países está creciendo; queremos acompañar este crecimiento de manera inteligente, tanto espiritual como materialmente, y apoyar todas las buenas iniciativas».
Continuó: «Nuestra sociedad pos-secular vuelve a abrirse a cuestiones metafísicas y valores espirituales. Muchas personas están buscando respuestas. Cristo es y seguirá siendo la luz del mundo, el propósito de la existencia humana. Nuestra tarea es representarlo de manera creíble y fiel».
El obispo Erik Varden es el primer obispo de Trondheim nacido en Noruega desde la Reforma. Sus cinco predecesores fueron obispos alemanes.
Contrarios a la deriva alemana
El liderazgo de Varden y su equipo se espera que mantenga una postura conservadora dentro de la Conferencia Episcopal Nórdica. En años recientes, los obispos nórdicos se han mostrado críticos con el proceso de reformas impulsado por el Camino Sinodal alemán. En 2022, la NBK expresó en una carta abierta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Georg Bätzing, su preocupación por el rumbo que tomaba el proceso sinodal en Alemania. En esa ocasión, el entonces presidente Kozon afirmó que los católicos nórdicos no estaban a favor de grandes reformas dentro de la Iglesia, y bajo la nueva presidencia de Varden, no parece que esta postura vaya a cambiar.
El cardenal Anders Arborelius, obispo de Estocolmo y uno de los líderes más destacados de la Iglesia en Escandinavia, expresó su satisfacción con la elección de Varden como nuevo presidente de la NBK: «El obispo Erik aporta una gran experiencia en liderazgo y una profunda espiritualidad. La Conferencia Episcopal Nórdica sigue estando en buenas manos». Arborelius, que también se acerca a la edad de retiro, ha sido una figura clave en el desarrollo del catolicismo en Suecia, país que, junto a los otros territorios nórdicos, está experimentando un resurgimiento en la presencia católica.
Trapense
Varden, nacido en Noruega, pasó gran parte de su vida en el mundo angloparlante, lo que le proporcionó una visión amplia y multicultural. Después de su conversión al catolicismo, estudió en Cambridge y Roma. En 2002, ingresó en la abadía trapense de Mount St. Bernard, en Leicestershire, Reino Unido, donde fue ordenado sacerdote en 2011. En 2015, fue elegido abad de dicha abadía, cargo que ocupó hasta 2019, cuando el papa Francisco lo nombró prelado de Trondheim.
