(CNA/InfoCatólica) El fallo representó un golpe para los grupos pro-vida, quienes habían argumentado que el texto de la enmienda violaba la legislación estatal, al no especificar qué leyes quedarían derogadas en caso de aprobarse, y además consideraban que engañaba a los votantes sobre las implicaciones reales de la medida. Un bufete de abogados católicos lideró la batalla legal para que la enmienda fuera retirada de la votación.
Una enmienda controvertida
La propuesta, conocida como Enmienda 3, fue incluida en la boleta tras reunir miles de firmas en agosto. Si es aprobada, establecería que el gobierno de Missouri «no negará ni infringirá el derecho fundamental de una persona a la libertad reproductiva», lo que incluye el acceso a servicios como el «cuidado prenatal, parto, cuidado postparto, control de natalidad, atención del aborto, atención del aborto espontáneo y condiciones de parto respetuosas».
En la actualidad, Missouri es uno de los estados más restrictivos en cuanto al aborto, protegiendo a los bebés no nacidos durante todo el embarazo, salvo en casos de «emergencia médica». La enmienda, por tanto, supondría un cambio radical en la legislación del estado.
Con el fallo del martes, Missouri se mantiene como uno de los diez estados que decidirán en noviembre sobre medidas relacionadas con el aborto, lo que pone de manifiesto la creciente relevancia de este tema en el panorama político estadounidense.
Un fallo clave de la Corte Suprema
En una breve orden emitida el 10 de septiembre, solo unas horas antes de la fecha límite para la certificación de la boleta electoral, la Corte Suprema de Missouri revocó la decisión de un tribunal inferior que había dictaminado que la enmienda violaba la ley estatal. Esta decisión, tomada por el tribunal presidido por la jueza principal Mary Russell, permitió que la propuesta siguiera adelante, aunque el tribunal se comprometió a proporcionar una explicación más detallada en el futuro.
El caso fue impulsado por la Sociedad Thomas More, un bufete de abogados católico con sede en Chicago, que presentó una demanda en agosto en nombre de varias figuras pro-vida de Missouri, entre ellas la senadora estatal Mary Elizabeth Coleman y la defensora pro-vida Kathy Forck. La demanda impugnaba el lenguaje de la enmienda, argumentando que no proporcionaba suficiente información a los votantes sobre los efectos que tendría en la legislación actual.
La Conferencia Católica de Missouri (MCC) también se pronunció en contra de la medida, instando a los fieles a «rezar y ayunar» para que la enmienda fuera eliminada de la boleta. Tras el fallo de la Corte Suprema, el director ejecutivo de la MCC, Jamie Morris, expresó su descontento:
«Los habitantes de Missouri deberían tener el derecho de saber qué leyes se derogarán cuando se les pida que firmen una petición de iniciativa. La Conferencia Católica de Missouri continuará educando al público sobre los peligros que esta enmienda representa para la salud de las mujeres al eliminar incluso las salvaguardias básicas que actualmente están en la ley».
El conflicto legal en torno a la enmienda
El juez de circuito del condado de Cole, Christopher Limbaugh, había dictaminado en su fallo del 6 de septiembre que la falta de detalle sobre las leyes que quedarían derogadas constituía una «violación flagrante» de la legislación estatal. Este fallo llevó al Secretario de Estado de Missouri, Jay Ashcroft, a descertificar la enmienda de la boleta electoral, aunque esta medida fue revertida por la decisión de la Corte Suprema.
Durante los argumentos orales ante el máximo tribunal de Missouri, el abogado Charles Hatfield, que defendía la enmienda, subrayó que el Artículo 3, Sección 49 de la Constitución de Missouri garantiza a los ciudadanos el derecho a proponer enmiendas mediante iniciativas populares. En su opinión, este derecho debe ser respetado.
Por su parte, Mary Catherine Martin, representante de la Sociedad Thomas More, argumentó que el texto propuesto no informaba adecuadamente a los votantes sobre el impacto de la enmienda, lo que comprometía su capacidad para ejercer sus derechos. Tras el fallo, Martin expresó su decepción:
«La Enmienda 3 de Missouri tendrá implicaciones de gran alcance sobre las leyes de aborto del estado y mucho más allá, derogando docenas de leyes que protegen a los no nacidos, a las mujeres embarazadas, a los padres y a los niños, una realidad que la campaña de la iniciativa ocultó intencionalmente a los votantes».
El futuro de la Enmienda 3 en Missouri ahora dependerá de la decisión de los votantes en noviembre. Mientras tanto, ambos lados del debate continúan movilizándose para influir en el resultado de una de las votaciones más importantes del estado en las últimas décadas.