(InfoCatólica) Conocido como el Patriarca Verde por su defensa del medio ambiente, Bartolomé recordó la necesidad urgente de enfrentar los desafíos ecológicos que afectan al planeta. Señaló que la justicia y la libertad no pueden estar completas sin un compromiso firme con la sostenibilidad y la protección de la creación divina. «El respeto a la libertad, la justicia y la solidaridad es esencial no solo para el progreso económico y social, sino también para abordar las crisis medioambientales que enfrentamos en la actualidad», expresó.
«El cuidado de nuestra creación es una manifestación de nuestra fe y de nuestro compromiso con las generaciones futuras», afirmó el Patriarca. Señaló que la degradación ambiental no solo representa una amenaza para la biodiversidad y el equilibrio ecológico, sino también para la dignidad humana y la justicia social. «La pobreza, las migraciones y los conflictos están estrechamente ligados a los problemas ambientales que enfrentamos hoy en día».
Además, Bartolomé subrayó la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para enfrentar el cambio climático y otros problemas ecológicos. «Ningún país puede resolver estos desafíos por sí solo. Es imperativo que trabajemos juntos, compartiendo conocimientos y recursos, para construir un futuro sostenible para todos», declaró el Patriarca.
El Patriarca también destacó el papel fundamental que las comunidades de fe y las instituciones religiosas pueden desempeñar en la promoción de la conciencia ambiental y en la implementación de iniciativas verdes. «Las iglesias y organizaciones religiosas tienen una voz poderosa y pueden inspirar a las personas a vivir de manera más respetuosa con la naturaleza», añadió Bartolomé.
Además de su mensaje ambiental, Bartolomé elogió la relación entre Alemania y el Patriarcado Ecuménico, recordando la rica tradición cultural y espiritual compartida a lo largo de los siglos. Afirmó que monasterios en Baviera han sido cuna de grandes pensadores, filósofos y músicos que han contribuido significativamente al patrimonio espiritual de Europa. También destacó la importancia de la comunidad ortodoxa en Alemania, que ha florecido bajo el liderazgo del Metropolitano Agustín.
El mensaje también incluyó una reflexión sobre la situación actual en Europa, donde la solidaridad y la unidad son más necesarias que nunca. Bartolomé subrayó el papel crucial de Alemania en la promoción de la unidad y el progreso dentro del continente, defendiendo los valores de libertad, justicia y respeto por la dignidad humana. El Patriarca expresó que, en tiempos de incertidumbre, los valores espirituales y culturales deben ser la base para superar las dificultades.
El discurso concluyó con una invocación de la gracia divina, pidiendo sabiduría, justicia y amor para todos los pueblos. Bartolomé destacó que la unidad espiritual y el respeto por la naturaleza son pilares fundamentales para lograr un futuro más justo y sostenible.