(Asia News/InfoCatólica) En respuesta a una pregunta sobre una notificación en este sentido que recibió el Departamento de Estado de Estados Unidos, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, Mao Ning, dijo que el gobierno chino había «adecuado» su política de adopción para estar «en línea» con las tendencias internacionales. La funcionaria explicó que, salvo algunos casos correspondientes a relaciones de hasta tercer grado con personas que viven fuera del país, «China ya no enviará niños al extranjero para ser adoptados». «Expresamos nuestro agradecimiento a los gobiernos y a las familias extranjeras que desean adoptar niños chinos por sus buenas intenciones y el amor y la amabilidad que han demostrado», añadió.
El cambio de reglas llega en momentos en que los políticos chinos luchan por alentar a las parejas jóvenes a casarse y tener hijos en medio de una crisis demográfica cada vez más evidente. China tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y está intentando incentivar a las mujeres jóvenes a tener hijos, aunque hasta el momento con poco éxito. En 2023, los nuevos nacimientos en la República Popular cayeron un 5,7% a 9,02 millones y la tasa de natalidad alcanzó un mínimo histórico de 6,39 nacimientos por cada 1.000 personas, frente a la tasa de 6,77 nacimientos de 2022. En general, la población ha disminuido en 2,08 millones de unidades, equivalente al 0,15%, a 1.409 millones en 2023, un dato muy superior a la disminución de la población de 850.000 unidades en 2022, que fue la primera desde 1961, durante la Gran Hambruna de la era de Mao Zedong.
Entre 1979 y 2015, China implementó una estricta política del hijo único para reducir su población. Cuando las familias fueron limitadas a tener un solo hijo, muchas optaban por quedarse con los varones y dar a las niñas en adopción.
Las «tendencias internacionales» a las que se refirió la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing se refieren a la decisión adoptada en mayo por los Países Bajos de prohibir a sus ciudadanos que adopten niños procedentes de países extranjeros. También en Dinamarca los ciudadanos ya no podrán adoptar niños del extranjero debido a que la única agencia local especializada declaró que había decidido suspender sus actividades.