(InfoCatólica) La situación de las exclarisas de Belorado cambia con el abandono de Sor Paz (María Teresa Roca en el mundo) y del último obispo sedevacantista que se había arrimado a ellas.
Según informa José Ramón Navarro-Pareja en ABC, el motivo podría estar en las desavenencias con la ex abadesa, Laura García de Viedma Serrano.
El papel de Sor Paz había sido muy activo, era la vicaria de comunidad, segunda detrás de la abadesa. Ella y Sor Sion fueron las que se acudieron a los juzgados de la provincia de Burgos para denunciar al arzobispo, Mons. Iceta, por usurpación, y también apareció en la primera entrevista en el canal Telecinco.
Desde el Arzobispado de Burgos y la propia Comisión Pontificia, representada también por Mons. Iceta, se está a la espera de contactar con la clarisa cismática que ha abandonado el convento. Y es que, como ya indicó el prelado burgalés en varias ocasiones, la Iglesia «le tiende la mano para regresar a su lugar y restañar las posibles heridas».
El abandono de Sor Paz supone la segunda deserción, al margen de otras cinco religiosas clarisas de avanzada edad que no han sido excomulgadas por no posicionarse a favor de la rebelión liderada por García de Viedma. Primero fue sor Amparo, que, no conforme con la deriva de los acontecimientos, abandonó en las primeras horas tras declarar su separación de la Iglesia a través del manifiesto rubricado por la entonces abadesa.
También se va el obispo brasileño
A la marcha de la Sor Paz se une la del obispo brasileño Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva, cuyos motivos reales se desconocen pero se intuye que vislumbra poco futuro en la aventura.
Un futuro que recientemente ha recibido dos malas noticias para las religiosas cismáticas. Por un lado, la imposibilidad, manifestada por el Ministerio del Interior, de convertir una congregación religiosa en asociación civil, lo que las ubica al margen de la ley y las imposibilita para realizar gestión alguna como colectivo. Por otra parte, la negativa de la mayor parte de las ex religiosas a pasar una entrevista con los asistentes sociales de Belorado para evaluar su situación de vulnerabilidad, que permite concluir a los técnicos responsables del informe en cuestión que de ninguna manera las exclarisas sufren vulnerabilidad. Así se lo han trasladado al Arzobispado.
Con este documento, Mons. Iceta podría poner de inmediato en marcha el procedimiento judicial para reclamar su desahucio.