(El País/InfoCatólica) «Es septiembre y ya huele a Navidad, huele a Navidad. Y por eso este año, en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre», lanzó el presidente en medio de los aplausos de sus fieles súbditos.
El dictador, al frente de un gobierno incapaz de garantizar el suministro eléctrico, tal como ocurrió el pasado vieres cuando el 80% de los ciudadanos se quedaron sin luz, hizo lo habitual en estas ocasiones: echar la culpa a un sabotaje que se organizó desde fuera del país:
«El ataque criminal eléctrico paró la economía. No pudieron. La gente siguió trabajando, laborando, y con el apoyo de la clase obrera, en unión cívico-militar-policial perfecta, garantizamos la paz absoluta. La recuperación, en tiempo récord, de uno de los golpes más mortíferos que se han pretendido en la historia contra el sistema de generación eléctrica».
A continuación, Maduro confirmó su decreto:
«Arranca la Navidad el 1 de octubre. Para todos y todas, llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad».
No es la primera vez que hace algo así En el 2020, el dictador anunció el comienzo de las festividades navideñas el 15 de octubre y al año siguiente lo adelantó al día 4 del mismo mes. Se especual si habrá adelanto del reparto de ayudas y comida entre los sectores más pobres de la población, medida que suele tomar el gobierno venezolano antes de las verdaderas fiestas navideñas.