(Orthodox Times/Infocatólica) El Patriarca Daniel de Bulgaria hizo insinuaciones y referencias sutiles al conflicto en curso en Ucrania en una carta con motivo del décimo aniversario de la entronización del Metropolitano Onofre de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (Patriarcado de Moscú) el 18 de agosto.
En su carta, el Patriarca Daniel elogió al Metropolitano Onufriy, afirmando que «durante esta década posterior a su elección canónica por parte de los obispos de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, se ha establecido como el sucesor de los grandes obispos y confesores que sirvieron en la Catedral Metropolitana de Kiev». Reconoció al Metropolitano Onofre como el «Primado de la Iglesia Hermana de Ucrania».
Sin mencionar directamente la guerra desencadenada por la invasión rusa de los territorios ucranianos, el Patriarca Daniel destacó las «difíciles pruebas del pueblo ucraniano y de su Iglesia», enfocándose en cambio en los «esfuerzos de división». Señaló que «en los últimos años, Ucrania ha soportado un terrible crisol de guerra sangrienta, y todos están rezando fervientemente por la paz en Ucrania».
El Patriarca Daniel enfatizó además que «estos años han estado marcados por la división dentro de la propia sociedad ucraniana, durante los cuales usted ha demostrado consistentemente ser un unificador y pacificador, roles que son el deber de todo verdadero pastor de Cristo».
Estos comentarios se producen pocos días después de que el Metropolitano Epifanio de Kiev, de la Iglesia Ortodoxia de Ucrania a quien el Patriarca Ecuménico Bartolomé concedió la autocefalia, llamara a un diálogo incondicional con el Metropolitano Onofre para unificar a los fieles ortodoxos en Ucrania.
También es digno de mención que el Patriarca Juan de Antioquía y el Patriarca Ilia de Georgia enviaron cartas de felicitación al Metropolitano Onofre en esta ocasión, lo cual significa que le reconocen como el primado de los ortodoxos ucranianos.
Toda esta situación deja claro que el cisma entre las iglesias ortodoxas creado por la decisión de Bartolomé en el 2019 no hace otra cosa que agravarse.