(InfoCatólica) El prelado chileno, tras anuciar que ofrecía la Misa en desgravio por lo de París, recordó que «los Juegos Olímpicos son un acontecimiento mundial del deporte que tiene grandes beneficios para la humanidad: la comunión de todos los pueblos» y precisamente «este momento ha sido aprovechado por los organizadores para hacer una burla de la última cena del Señor».
Y añadió:
«Eso es muy grave porque implica, a nivel global, transmitido a todas partes del mundo, mofarse de nuestra fe y de la fe de millones y millones de cristianos en el mundo entero».
Mons. Gonzálex dijo que los cristianos podemos «pedir perdón al Señor por algo tan nefasto, pedir por esas personas que lo han hecho para que se conviertan, pedir para que sepamos reaccionar defendiendo lo esencial de nuestra fe».
El obispo recordó que los cristianos respetan otros pensamientos «pero no podemos aceptar que alguien se ría de las cosas esenciales de la fe y, especialmente, de algo tan esencial como es la presencia del Señor en la Eucaristía, que es el corazón de la vida de la Iglesia».
El obispo pidió aprovechar el mal cometido para hacer un bien:
«Aprovechemos estas circunstancias. El Señor permite el mal para hacer el bien. Nosotros no podemos hacer el mal para que venga el bien, como dice el apóstol, pero el Señor puede permitir el mal para que venga el bien. ¿Qué bienes vienen? Nuestra adoración más profunda al Señor en la Santa Eucaristía, nuestra adoración más profunda a su enseñanza, nuestro aprender a perdonar a los que ofenden a Dios y al prójimo, pero también nuestro deseo de que Cristo sea conocido aquí, en nuestra comunidad, en nuestra parroquia de la Asunción».