(InfoCatólica) El lunes 29 de junio a media tarde llegaban los más de 1.600 peregrinos que han recorrido la cuarta edición de la peregrinación a Covadonga de Nuestra Señora de la Cristiandad-España.
Quedaban atrás los casi 100 km recorridos en tres días que separan la Catedral de Oviedo del Santuario de Nuestra Señora de Covadonga. Allí, a los pies de la Santina, se celebró un acto eucarístico con el canto solemne del Te Deum y la consagración a la Santísima Virgen. La bendición con el Santísimo tuvo que procesionar a una explanada arrodillada porque los peregrinos desbordaban el Santuario.
Mons. Marco Agostini, Ceremoniero Pontificio y Oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano, dirigió unas palabras esperanzadoras a los peregrinos. Esa misma mañana había celebrado la Santa Misa en el campamento ya que este año no pudo tener lugar a la llegada al Santuario.
Los tres días de peregrinación discurrieron en un ambiente de piedad, de conversión, de alegría y acción de gracias. Las tres etapas tuvieron como centro la celebración de la Santa Misa según el 'usus antiquior' de la liturgia romana y los peregrinos, en su inmensa mayoría jóvenes, pudieron también acercarse al sacramento de la confesión y participar de ratos de Adoración ante el Santísimo. Las «colas» ante las decenas de sacerdotes que confesaban antes de la Santa Misa, y durante el camino, también se han convertido en una imagen distintiva del evento.
Récord de participantes
En esta cuarta edición han participado 1.600 peregrinos, según informa la organización. Un 33% más que la anterior. Agrupados en 32 capítulos, de los cuales 8 son extranjeros provenientes de Francia, Portugal, México, Países Bajos, Reino Unido y otros lugares.
El porcentaje de «los que repiten» es muy grande, como pudo constatarse con los saludos en la explanada de la Catedral de Oviedo. Como en las anteriores ediciones, son los propios peregrinos, los que boca a boca, a su vuelta a casa, contagian la alegría de los días compartidos con el Señor y su Madre y no regresan solos, vuelven con familiares y amigos, como podía observarse en los corrillos previos con las presentaciones a la entrada a la Catedral.
La alegría con la que se afrontan las dificultades agarrándose a la Cruz y abandonándose en el Señor también es un fuerte atractivo, incluso para personas alejadas de la fe. Como señaló el Arzobispo de Oviedo, Mons. Sanz Montes en sus palabras en la bendición inicial a los peregrinos:
No os descorazonéis por pruebas en las que vuestra pertenencia filial a la Santa Madre Iglesia se hace difícil e incluso heroica
El rezo del Rosario, del Vía Crucis, las meditaciones, salteaban los actos propios de jornadas de marcha que tenían como destino el primer día el campamento en El Remediu, en los terrenos cedidos muy amablemente por José y Pepa y sus vecinos. Allí tuvo lugar la Santa Misa solemne de campaña. Tras la cena, tuvo lugar una hora de adoración eucarística en el Santuario de la Virgen del Remedio.
De allí se partió hacia Sebares, llegando por la tarde al campamento instalado en un prado junto al Palacio de Sorribas, cedido también muy amablemente por sus propietarios. Allí se celebró la Santa Misa solemne de campaña esa tarde y a la mañana siguiente antes de partir.
Voluntarios
Doscientos voluntarios ayudaron en las tareas de montaje de los campamentos, seguridad del tráfico y orden de la marcha, cocina, atención sanitaria, etc. Por otra parte numerosas personas han acompañado con su oración formando parte del capítulo de «ángeles de la guarda».
No podemos menos que agradecer a todos los voluntarios que con su esfuerzo y trabajo han hecho posible que la peregrinación saliera adelante. Orden, marcha, transporte, fotografía, liturgia, campamento, sanitarios... A todos vosotros: GRACIAS#nsce2024 pic.twitter.com/ry5TAIoHrr
— Nuestra Señora de la Cristiandad - España (@nscristiandades) July 31, 2024
Llama la atención que la mayoría de los voluntarios son participantes de ediciones previas, de todas las edades, que «sacrifican» días de sus vacaciones para poder servir a los demás. Su labor ha sido imprescindible para el correcto funcionamiento de la peregrinación y también da testimonio de la Fe, Esperanza y Caridad que el Señor ha derramado estos días.
Como en ediciones anteriores los peregrinos se despedían en Covadonga, en esta edición en medio de una intensa lluvia, citándose para el año que viene. Y a buen seguro volverá a ocurrir lo mismo, que no regresan solos, vuelven con familiares y amigos.