(Kath/InfoCatólica) Tewes asegura que la decisión sobre un aborto siempre es difícil y que es «lamentable cuando no se puede llevar a término un embarazo».
Pero sospecha que sus colegas médicos tienen miedo de la estigmatización y la falta de aceptación de la población, por lo que no ofrecen abortos y ella no puede entender esta actitud. Por eso decidió ofrecer abortos con medicamentos en su consultorio en Hamm (Renania del Norte-Westfalia) y ha recibido por ello reacciones positivas, incluso de Caritas.
Como ginecóloga, atiende a muchas mujeres embarazadas. Si uno es empático, afirma Susanne, siempre puede entender la situación. Muchas de las mujeres que desean abortar están desesperadas. Es una «decisión muy difícil», que ninguna mujer toma a la ligera «el no permitir que esta vida se desarrolle». A fin de cuentas, en su opinión, «hay que aceptar eso, la decisión de la mujer debe ser lo más importante», enfatiza Tewes.