(InfoCatólica) Cinco ex alumnos del coleigo Madre Josefa Campos de Alaquàs en Valencia denunciaron a un profesor por haberles realizado terapias de conversión hace años. Dicho profesor es hoy director de un Centro de Orientación Familiar de la archidiócesis de Valencia.
Mons. Munilla, tras asegurar que le parece demasiada casualidad que la denuncia llegue justo después del Día del Orgullo Gay, ha cuestionado la legalidad y la lógica detrás de la prohibición de las terapias de reconversión de tendencias homosexuales, destacando lo que considera una flagrante contradicción. «Está permitido el cambio de sexo para quien lo desee, incluyendo hormonaciones y cirugías, pero se persigue legalmente a quien libremente trate de tener una terapia psicológica para revertir su orientación homosexual», señaló el obispo de Orihuela-Alicante, añadiendo que esto constituye un «liberticidio».
El prelado también defendió el derecho de las personas a recibir acompañamiento espiritual para abordar sus problemas personales, subrayando que la acusación contra el profesor valenciano es infundada:
«La acusación de que hacía terapias de reconversión es falsa. No es terapeuta, simplemente estaba acompañando espiritualmente a personas con sus heridas, incluyendo inclinaciones homosexuales»
Asimismo, mencionó un informe publicado por Religión y Libertad que sostiene que las terapias de reversión no dañan la psicología, citando estudios internacionales en apoyo de esta afirmación. «La ciencia nunca ha demostrado que la ayuda para dejar la homosexualidad dañe, más bien lo contrario», apuntó el obispo.
Mons. Munilla comparó esta situación con la promulgación de una ley contra el acoso a personas que acuden a centros de aborto en España, argumentando que ofrecer ayuda y rezar por ellas no constituye acoso. Del mismo modo, consideró que prohibir las terapias de reconversión busca impedir el acompañamiento espiritual necesario para abordar heridas afectivas e inclinaciones homosexuales desde una perspectiva cristiana de castidad.
Para ilustrar lo que considera una doble moral, el obispo relató el caso de un adolescente en Suiza retirado de su familia por las autoridades debido a que sus padres se negaron a aprobar su transición de género. «Las autoridades de Ginebra les han quitado el hijo por negarse a los bloqueadores de pubertad y a la transición social en la escuela», señaló, cuestionando la falta de atención mediática a este tipo de situaciones.
El obispo concluyó subrayando la necesidad de reivindicar la libertad tanto para la ciencia como para el acompañamiento espiritual, criticando lo que considera una manipulación ideológica en las denuncias y prohibiciones actuales.