(InfoCatólica) El obispo asegura que ha escuchado y leído las opinones de muchas personas, incluidos cardenales, obispos, artistas, etc. Y de esa manera ha constatado que la opinión sobre lo que hay que hacer está muy dividida y no se logra una postura de consenso.
El prelado asegura que la situación no es comparable con la de artistas del pasado cuya moralidad y actuación fue inicua. Ahora el artista vive y sus víctimas también. Y dado que el santuario ha de acoger a todos, lo que incluyer a dichas víctimas y otras que hayan sufrido esa desgracia a manos de otros abusadores, él es partidario de retirar los mosaicos.
Como primera medida,los mosaicos ya no serán destacados con juegos de luces durante las procesiones marianas. Y se discernirá cuáles han de ser los siguentes pasos.
Comunicado de Mons Jean-Marc Micas
Mosaicos de Marco Rupnik - Lourdes
A raíz de la revelación de las numerosas agresiones por las que se acusa a Marco Rupnik, surgió la pregunta sobre el futuro de los mosaicos que creó para el Santuario de Lourdes y que están colocados a la entrada de la basílica de Nuestra Señora del Rosario. Numerosas personas víctimas de violencia sexual y abusos por parte de clérigos han manifestado su sufrimiento y la violencia que les supone esta exposición.
Entre mayo y octubre de 2023, con el Rector del santuario, formamos una comisión para discernir la respuesta a esta difícil cuestión. Entre los miembros de esta comisión había víctimas (francesas y extranjeras), así como expertos en arte sacro, juristas, personas comprometidas con la prevención y lucha contra los abusos, capellanes de Lourdes. La comisión ha trabajado desde noviembre de 2023 hasta ahora. Al mismo tiempo, he escuchado y leído las opiniones de muchas personas que voluntariamente me enviaron sus contribuciones: cardenales y obispos, artistas, juristas, víctimas, peregrinos, etc.
Hoy en día, noto que las opiniones están muy divididas y frecuentemente polarizadas. ¿Se deben dejar estos mosaicos en su lugar? ¿Deben ser destruidos? ¿Deben ser retirados o exhibidos en otro lugar? Ninguna propuesta logra consenso. Las posturas son vehementes y apasionadas.
En cuanto a mí, mi opinión personal ahora es clara: esta situación no tiene nada que ver con otras obras cuyos autores y víctimas han fallecido, a veces hace varios siglos. Aquí, las víctimas están vivas y el autor también. Además, he comprendido con el paso de los meses que no es mi responsabilidad razonar a partir del estatus de una obra de arte, de su "moralidad" que habría que distinguir de la de su autor. Mi papel es asegurar que el Santuario acoja a todos, y en especial a quienes sufren; entre ellos las víctimas de abusos y agresiones sexuales, niños y adultos. En Lourdes, las personas afligidas y heridas que necesitan consuelo y reparación deben tener el primer lugar. Esa es la gracia propia de este Santuario: nada debe impedirles responder al mensaje de Nuestra Señora que invita a venir en peregrinación. Porque esto se ha vuelto imposible para muchos, mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos.
Esta opción no tiene un amplio respaldo. Incluso encuentra una verdadera oposición en algunos: el tema suscita pasiones. Hoy en día, la mejor decisión a tomar aún no está madura, y mi convicción convertida en decisión, que no sería suficientemente comprendida, añadiría aún más división y violencia.
Por lo tanto, seguiré trabajando más aún con las víctimas, para discernir lo que conviene hacer, aquí en Lourdes, para honrar la exigencia absoluta de consuelo y reparación.
Desde ahora, y de manera concreta, he decidido que estos mosaicos ya no serán destacados como lo eran hasta ahora con juegos de luces durante la procesión mariana que reúne a los peregrinos cada noche. Este es un primer paso. Discerniremos, con las personas de buena voluntad que acepten ayudarnos, los siguientes pasos.
Me corresponde como "Guardián de la Gruta", y más allá de la cuestión precisa del futuro de estos mosaicos, avanzar concretamente, siempre en la acogida de las víctimas y de todas las personas heridas, frágiles y pobres en Lourdes. Tal será mi trabajo para los próximos meses, con aquellos que acepten seguir ayudándome.
Confío esta situación a la misericordia de Dios y a la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes y de santa Bernadette.
Mons. Jean-Marc Micas