(ACIPrensa/InfoCatólica) Recientemente, el Obispo Auxiliar de Buenos Aires (Argentina), monseñor Gustavo Carrara, ofreció disculpas a todos los fieles de la localidad por los cánticos políticos que sonaron al final de la Santa Misa en la iglesia del Inmaculado Corazón de María, en el barrio de Constitución, el viernes 14 de junio.
Los cantos en cuestión, específicamente con letras como «la Patria no se vende», se consideraban contrarios al gobierno actual argentino, liderado por el presidente Javier Milei.
Monseñor Carrara publicó un comunicado ese mismo día, en el que destacó que, como celebrante principal, asume la responsabilidad por lo ocurrido y pide «humildemente disculpas al que pudiera sentirse ofendido».
En redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp se ha estado difundiendo un video en el que la feligresía (ubicada alrededor de todo el templo) repite el cántico y levanta los brazos. Mons. Carrara, permanece con las manos sobre el altar y en silencio durante un rato. Finalmente dice «oremos», poniendo un fin a los cánticos.
El prelado también informó en el comunicado sobre lo ocurrido durante la tarde del 14 de junio: «Al mediodía celebramos la Misa por el padre Mauricio Silva, hermanito del Evangelio, que mientras trabajaba como barrendero, el 14 de junio de 1977, fue detenido desaparecido».
«A su vez hoy se conmemora el día del barrendero, por eso muchos trabajadores participaron de la Eucaristía», señaló. Por esta razón, durante la misa «se recordó la vocación del padre Mauricio de gritar el Evangelio con la vida. El modo: la amistad con los pobres, siendo un obrero más».
«Ese fue el tono de los testimonios y la homilía», mencionó el prelado, que continuó contando: «Antes de la bendición final, fui sorprendido por una señora que empezó a cantar ‘la patria no se vende’, ymuchos de los presentes en el templo continuaron el canto por un minuto. Interrumpí, hice la oración y di la bendición y el saludo final».
El obispo también explicó: «Entiendo que algún fiel sencillo podría verse confundido, o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad. Ahora bien, celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor, y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política».
Este nuevo incidente durante la Misa tiene lugar menos de una semana después de que el sacerdote pasionista Carlos Saracini, en una parroquia distinta de Buenos Aires, interrumpiera la Eucaristía para liderar el mismo canto. En relación con este hecho, el Arzobispado de Buenos Aires informó a ACI Prensa que no realizará ningún comunicado al respecto.